La Quirós, otra mirada.

Hablo de su calidad humana

Conchita Quirós

Conchita Quirós, cabeza visible de la ovetense y popular librería ”Cervantes” falleció recientemente y lo hizo muy joven a pesar de que ya había cumplido 85 años, pero sobre todo había cumplido con creces lo que se podría exigir a una empresaria de la cultura que regentaba a tiempo completo una librería de provincias con vocación universal. Una mujer pequeña de estatura aunque grande en su servicio a la cultura y a los libros, no importa de que ideología, condición, de pluma humilde y cercana o de cualquiera de los grandes.

La prensa ya ha puesto sobre blanco todo lo preciso aunque acaso no lo necesario para justificar su figura pero yo hablaré de su calidad humana y su capacidad de observación. Muchos humildes amantes de los libros y la lectura como yo, hemos invertido multitud de ratos contemplando el escaparate a dos calles de su librería, en la viva arteria del centro urbano de Oviedo que une Salesas con Uría, en ocasiones éramos legión, hasta doce personas conté viendo al mismo tempo el escaparate donde se colgaba lo último, el libro actual de aquel autor de referencia, los ganadores de los distintos certámenes literarios o que eran controversia en política o sociales, o el que a ella le apetecía promocionar vaya uno a saber por qué, pero que a nosotros nos apetecía conocer. No recuerdo un día en el que yo me acercara al centro de la ciudad y no recorriera también su escaparate. Luego, si veía algo que me interesara tendría que ser otro el que se encargara, amigos o pareja, a entrar a comprarlo porque las instalaciones no eran accesibles para una silla de ruedas que es el modo en el que yo me desenvuelvo.

Muchas veces me percaté de que me observaba y una tarde de aquellas tantas, salió a hablarme. Hemos decidido que ya no tendrá que recurrir a nadie porque vamos a reformar y voy a poner una rampa para que usted pueda acceder y ver lo que quiera y comprar cuando quiera sin necesitar favores de terceros. Y así lo hizo, instaló una rampa y una puerta corrediza.

Yo creo que hasta aquel momento en que se dirigió a mi, nunca antes había cruzado una sola palabra con ella, pero tuve oportunidad de hacerlo más tarde cuando con motivo de un programa de radio que dirigía en La Corredoria Suena de mi barrio, la invitamos a hablar de libros que era lo suyo y aceptó de inmediato y al llegar me saludó como si nos conociéramos de toda la vida, como si tuviéramos mucho común que rememorar y lo teníamos, nos unían los libros y el placer de su lectura y como en aquel programa de radio afirmó, ya solo aspiraba a poder seguir leyendo, como yo.

Todas las épocas tienen personajes que conforman su personalidad y ella fue uno de ellos, caracterizada como la librera por excelencia de los ovetenses.

PODCAST de La Corredoria Suena de fecha 29 de enero de 2018 en el que participó Conchita Quirós, al que se hace eferencia en este artículo.

Este artículo fue publicado en La Nueva España el 11/03/2021

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