Su título original es Aala Kaf Ifrit y es conocida también como «La Belle y los perros» por su traducción del inglés. Se trata de un drama social sobre abusos sexuales con aroma de thriller, escrito y dirigido por la cineasta tunecina Kaouther Ben Hania.
Nueve secuencias de un solo plano para recrear una historia real acaecida en Túnez en plena primavera árabe, en lo que se llamaron unos nuevos tiempos. Una mujer joven de 21 años es violada dos veces después de una fiesta estudiantil. La primera violación es física y fue perpetrada por dos policías. La segunda violación es social y comienza justo en el momento que intenta denunciar ante la policía los hechos y los actores de esta segunda violación, son la burocracia, la corrupción, la peligrosa moral religiosa y el patriarcado y resulta más dolorosa si cave que la física. Por otra parte las secuelas que va a sufrir esta chica como consecuencia de la decadencia social tan magníficamente plasmada por la directora en el filme, explica posiblemente la razón por la que se producen tan pocas denuncias por violación de esos países respecto al resto del mundo occidental.
El desenlace esperado obviamente por todos aquellos que conozcan los hechos reales, se ha plasmado con un tono de esperanza que parece contrarrestar el relato crudo y cargado de realismo al que se ha sometido al espectador hasta el final, pero invita no obstante a la reflexión sobre los clichés que aún podemos encontrar hoy en las sociedades en las que estamos inmersos. Que yo sepa, de momento solo está disponible en la plataforma TV5MondePlus porque lamentablemente tampoco llegó a presentarse en nuestras salas de cine comercial a pesar de haber sido premiada en Cannes en 2017. Todo el peso del casting recae en su protagonista la actriz tunecina Mariam Al Ferjani que realiza una magnífica interpretación. Si tienen oportunidad, no duden en verla.
Cuenta con 6,7 puntos en Filmaffinity y una SINOPSIS que dice lo siguiente:
Mariam sólo quería disfrutar de la noche hasta que se vio envuelta en un suceso trágico. A pesar del trauma, esta estudiante tunecina decide ir a la policía. Pero, ¿qué se puede hacer si los que te persiguen son tu única esperanza?