The Trial of the Chicago 7 (El juicio de los 7 de Chicago) es un thriller judicial que se estrenó esta semana en NETFLIX después de haberse exhibido en algunas salas de cine. Se trata del último largometraje de Aaron Sorkin que es tanto autor del guion como el responsable de la dirección y que además cuenta con un buen plantel de actores entre los que cabe destacar a Frank Langella dando vida al juez que preside la sala o el cómico Sacha Baron Cohen representando a Abbie Hoffman, cofundador del Partido Internacional de la Juventud (Youth International Party, «Yippies»), entre otros.
Aunque lo realmente destacable para mí es el guion y sus potentes diálogos a través de los cuales entramos en la complejidad de una historia basada en un hecho real, el del juicio que la recién llegada administración del presidente Nixon, promueve contra los 7 de Chicago escogidos como cabeza de turco para castigar la gran protesta contra la Guerra de Vietnam que se llevó a cabo durante la Convención Nacional Demócrata de 1968, en la que participaron miles de ciudadanos venidos de todos los lugares del país.
“Hay juicios civiles y juicios penales pero no hay juicios políticos” dice uno de los abogados defensores pero no es así como lo ve ni uno de los acusados ni yo porque para mí, son juicios políticos aquellos que desde el poder político se promueven, instigando o en este caso manipulando las intenciones de la fiscalía del estado para lograr propósitos no siempre justos ni honestos. Y en este sentido resulta duro pensar que dentro de un país que presume de ser garante de la libertad y la justicia mundial como EEUU, pueda darse un suceso tan aberrante como antidemocrático.
La película me ha gustado y por ello la recomiendo, si bien tiene un ruido de fondo que me molesta un poco. Por un lado deja constancia de que los hechos tienen lugar dentro de la administración Richard Nixon, una administración tramposa cuyo cabeza visible abandonó la presidencia a consecuencia del caso Watergate que culminó con un impeachment y de esa manera liberando en parte al resto de las fuerzas intervinientes, prensa y judicatura, que parecen quedar al margen de toda culpa; y por el otro, un final convencional que más bien parece haber sido gestado para obtener una buena taquilla.
Cuenta en Filmaffinity con una puntuación de 7,4 y una SINOPSIS que dice lo siguiente:
En 1969 se celebró uno de los juicios más populares de la Historia de Estados Unidos, en el que siete individuos fueron juzgados tras ser acusados de conspirar en contra de la seguridad nacional. Este hecho traería una serie de conflictos sociales (manifestaciones, movimientos ciudadanos) que pasarían a la posteridad en una época de grandes cambios en todos los niveles del pueblo norteamericano.