Wanderlust, es una miniserie de 6 capítulos basada en la obra escrita por el dramaturgo Nick Payne para el teatro y que se ha ocupado también de la adaptación del guion para la serie realizada en coproducción entre BBC One y Netflix que la distribuye.
He leído comentarios por la red sobre el tibio recibimiento por parte del público inglés y creo que en nuestro país puede ocurrir algo parecido porque ambos pueblos compartimos un conservadurismo similar respecto al sexo consecuencia de nuestra educación judeocristiana y moralista.
Sin embargo, al margen de que hay cosas que puedo cuestionar, en general me ha gustado lo suficiente como para recomendarla. Empezando por el casting encabezado por Toni Collette, que está magnífica y que otorga toda la credibilidad posible a su personaje y un para mi desconocido Steven Mackintosh, que parece provenir del mundo del teatro y ya se sabe cuantos buenos actores ha proporcionado al cine, el teatro británico.
La escena tiene poca acción y pocos exteriores pero la ambientación, los silencios y los diálogos son lo más interesante hasta el punto que por momentos recordaba al cine de Ingmar Bergman lo que era de esperar habiendo sido escrita y creada por un dramaturgo. Fundamentalmente trata del devenir cotidiano de una familia multigeneracional, explorando las diferentes relaciones entre sus miembros y de estos con el entorno. No hay morbo, no hay sexo en el sentido que se suele entender, lo que si hay son dudas, miedos e inseguridades a la hora de establecer y mantener relaciones.
Tampoco estoy de acuerdo con algunas críticas que hablan de que la serie pone a prueba el poliamor o abre el debate sobre la exploración sexual o la poligamia porque yo no lo veo así. De hecho, el término poliamor, aunque puede verse implícito, no sale a relucir en ningún momento. Además, no es una serie que hable de sexología sino de psicología que es la profesión a la que se dedica la protagonista, aunque si hace alusión a la gran diversidad de relaciones que podemos establecer los humanos y la importancia de respetarlas y en este sentido, los personajes hacen gala de una enorme generosidad respetando los demonios de las personas a las que quieren mientras intentan minimizar el daño que esto les pueda infrinjir a ellos mismos.
También pienso que el título hace referencia al síndrome wanderlust en el sentido de como preferimos renunciar a una vida de rutinas para salir a conocer el mundo.
Para terminar solo añadir que cuenta con algunos silencios y también escenas inolvidables como, al final de las 6 horas de filmación, que supone la totalidad de la serie, cuando llegando a casa, casi derrotada, la protagonista enguye parsimoniosamente unas magdalenas hechas por su vecina que su hija le ha dejado sobre la mesa y bebe a morro de una botella de leche dando muestras del extraordinario dominio de la interpretación demostrado por Collette.
Cuenta en Filmaffinity con una puntuación de 6,3 y una SINOPSIS que dice lo siguiente:
Miniserie de 6 episodios sobre una psicóloga cuyo matrimonio comienza a resquebrajarse, obligando tanto a ella como a su marido a intentar arreglar su situación de una forma poco ortodoxa.