Con guion firmado por Dorothy Blyskal basado en un intento de atentado terrorista acaecido en Francia el 2015 y abortado gracias a la intervención entre otros, de tres jóvenes estadounidenses que fueron condecorados con la Legión de Honor, la más alta distinción francesa de mano de François Hollande, Clint Eastwood dirigió y produjo en 2018 Tren a París, película que cuenta con la singularidad de haber sido protagonizada por Spencer Stone, Anthony Sadler y Alek Skarlatos que fueron los jóvenes que impidieron el atentado interpretándose a sí mismos, pero por lo demás solo se puede calificar como un bodrio indigno de su autor.
Resulta aburrida e innecesaria, incluso desde el punto de vista histórico por no aportar nada. En su primera parte, dedicada a los protagonistas de la historia, amigos desde la niñez, el buen hacer de Clint Eastwood se podría haber manifestado, pero ni eso. Y un segundo tercio de la película dedicado al turismo europeo resulta banal, inútil y mal filmado. El relato de la acción en el tren impidiendo el atentado, que se puede considerar la parte de esencial, es un alegato hacia lo bueno que son los chicos americanos, un patriotismo innecesario que muestra su lado republicano cutre. En fin, a mi juicio, una mancha enorme en el, hasta ahora buen hacer de quien ha firmado excelentes filmes.
Cuenta en Filmaffinity con una puntuación de 4,8 y una SINOPSIS que dice lo siguiente:
En la tarde del 21 de agosto de 2015, tres jóvenes americanos que viajaban por Europa se enfrentaron a un terrorista en un tren con destino a París, con 500 pasajeros a bordo. La película narra el curso de las vidas de estos amigos, desde los avatares de su niñez para encontrar su destino, hasta la serie de eventos que precedieron al ataque. A lo largo de esta desgarradora experiencia, su amistad nunca flaqueó, convirtiéndola en su mejor arma.