Con el instrumental del tema (All along the) Watchtower de Devlin como sonido de fondo y la imagen del Papa vestido al uso, andando ágil sobre un fondo formado por conocidos cuadros que son referente en la iglesia, comienza cada uno de los diez episodios de la primera temporada de la serie The Young Pope (El papa joven)
Cuenta con 7,9 puntos en Filmaffinity y una SINOPSIS que dice lo siguiente:
El joven Lenny Belardo acaba de ser elegido Papa, un pontífice de menos de 50 años que se ha hecho llamar Pio XIII. Nadie sabe en el fondo que piensa sobre los temas más importantes de la Iglesia, ni cómo piensa dirigir el Vaticano. Sus primeras y controvertidas decisiones descolocarán a todo el mundo, incluyendo a los miembros de la curia y a los fieles de todo el mundo, haciendo tambalear hasta los mismos cimientos de la Iglesia.
Con el protagonismo del actor londinense Jude Law dando vida a un ficticio papa nombrado Pio XIII, Paolo Sorrentino, su creador y showrunner, firma lo que creo pasará a considerarse uno de sus mejores trabajos y lo mejor que en este momento se puede ver en lo que respecta a series. Se trata de la primera producida por el prestigioso guionista y director de “La gran Belleza” merecedora en 2012 del Oscar a la mejor película extranjera y se encuentra disponible, a la serie me refiero, en HBO
Sorrentino, influenciado por el cine de Fellini, surrealista y existencialista, que en sus trabajos pone en cuestión tanto el poder como la religión y que en la serie que estamos comentando no ha obviado jardín alguno en el que sumergirse, como la pederastia o las contradicciones referentes a la fé, pasando por el aborto, el celibato o la homosexualidad. Y que, aunque no se trata de una serie que se pueda comentar a no ser entre personas que la hayan visto, me ha llamado la atención lo mucho que se habla de Dios frente a lo poco que se habla sobre la figura del hijo o los judíos, por poner un par de ejemplos.
Es además un cineasta que no da puntada sin hilo y utiliza todos los recursos que encuentra a su alcance, casting, iluminación, fotografía, diálogos, simbolismos, etc…, todo lo utiliza de manera magistral para crear la atmósfera que busca, de modo, que sumergido en su atmósfera, sientes que todo te habla. Cabe destacar, por ejemplo la escena en que el papa se viste lentamente al ritmo del tema “Sexy and I Know It (Soy sexy y lo se) de LMFAO, como en la película “Nueve semanas y media” Kim Basinger lo hiciera en su caso desnudándose al ritmo del tema interpretado por Joe Cocker, “You can leave your hat on”; o las diversas imágenes de los pies del papa, haciendo uso de un fetichismo similar al exhibido por Tarantino en sus películas. Sin olvidar los flashback con el niño que fue, escapando del orfanato en busca de sus padres, como ahora lo hace por las calles de Roma para tomarse una copa de incógnito con su amigo o simplemente para fumar a la luz de la luna.
Entiendo absolutamente necesario verla en versión original porque mayoritariamente se habla en ingles que es el idioma nativo del Papa pero también en español, por ejemplo cuando este dialoga con prelados sudamericanos y también en italiano, amén de latín y de todos esos matices se ha de impregnar uno si quiere aprovecharlo al máximo.
La música es otro determinante fundamental, presente en todo momento y que todo lo inunda. Este es el soundtrack disponible en Spotify:
No sé cuan cómodo se pueda sentir un católico viendo la serie, escuchando frases como estas: “Los que creen en Dios no creen en nada” de boca del Papa o “¿Quien ha dicho que no se pueda amar a una mujer y a Dios al mismo tiempo?” en boca de todo un Jefe del Estado Vaticano; o viendo a este mismo vestido con pantalón corto y la camiseta del Nápoles rezando el rosario para que gane su equipo. Yo que me declaro agnóstico puedo decir que he disfrutado y que espero impaciente la llegada de la segunda temporada aunque tengo entendido que no se presentará como tal sino como otra miniserie, secuela de esta.