The Assistant (La asistente) es una película estadounidense de 2019, escrita y dirigida por la australiana Kitty Green y magistralmente protagonizada por Julia Garner a la que ya vimos en series como Modern Love y Ozark, e inspirada en los casos de abusos contra Harvey Weinstein que supusieron prácticamente el fin de su carrera como productor.
Pero no se trata de un falso documental sobre unos hechos probados, nada más lejos de eso. Se trata sencillamente de una jornada de trabajo, interminable eso sí, de una chica que se incorporó dos meses antes en el departamento de producción de una gran productora de cine en la cual, su jefe es tan poderoso que nunca vemos su cara por lo que el espectador tan solo atisba su presencia como si de un ser omnipresente se tratara para que, de alguna manera nos hagamos partícipes del mismo temor que sienten en general los empleados a perder su empleo, en lo que a mi juicio, la directora practica una jugada maestra para que nos involucremos e incluso nos sintamos culpables de unos abusos no explícitos, que nos obliga a imaginar.
Todo está tan magníficamente planeado e interpretado que no podemos perder un momento de atención ni un renglón de los escuetos y casi inexistentes diálogos por lo que recomiendo visualizarla en versión original y así podremos leerlos sin perder una letra. Con frecuencia protesto porque los directores suelen meter más metraje de lo necesario para contar la historia por eso me creo en la obligación de decir que no sobra, ni falta un segundo en los 87 minutos mejor aprovechados que he vivido en el cine y a pelo, sin música.
Algunos han criticado que en la película no pasa casi nada para justificar su aburrimiento lo que no puedo entender, porque nos da una sencilla explicación a modo de ejemplo, de cómo es posible que haya llegado indemne el patriarcado hasta hoy, hasta que el movimiento «Me Too» lo puso en solfa. Otros críticos como Boyero la han puesto a parir completamente, negando la mayor, lo cual sí comprendo, porque el abuelo se ha convertido en un viejo verde insoportable a la vez de cretino y de cuyos comentarios hace tiempo que no me fio.
Con frecuencia, cuando salen a la luz pública abusos de poder, violaciones sistemáticas de derechos, maltrato en el seno familiar, en el trabajo o hacia los animales, solemos preguntarnos de manera hipócrita cómo nadie lo denunció o lo detuvo, cómo fue que nadie se enterara, y lo hacemos aún sabiendo como sabemos, que la mayoría miramos hacia otro lado para evitar implicarnos. Pues de eso también habla la película. Hay una escena en el ascensor en la cual, una ejecutiva, percatándose del sufrimiento de la chica, le dice no te preocupes demasiado, que a lo mejor saca más en limpio ella que él, resumiendo en parte todo lo que digo.
Está disponible en FILMIN y tanto si es hombre como mujer, yo de ustedes no me la perdería, porque todos tenemos la obligación de terminar cuanto antes con esta rémora por el bien del conjunto de la ciudadanía.
Cuenta en este momento en Filmaffinity con una puntuación de 6,2 y una SINOPSIS que dice lo siguiente:
Jane (Julia Garner) es una recién graduada universitaria y aspirante a productora de cine que consigue un trabajo aparentemente ideal como asistente de un poderoso ejecutivo de la industria del entretenimiento. Su día es muy similar al de cualquier otro asistenta: preparar café, cambiar el papel en la fotocopiadora, ordenar el almuerzo, organizar viajes, recibir mensajes telefónicos, etc. Pero a medida que Jane sigue su rutina diaria, es cada vez más conscientes del abuso que colorea insidiosamente cada aspecto de su jornada laboral, una acumulación de degradaciones contra las cuales Jane decide adoptar una posición, quizás solo para descubrir la verdadera profundidad del sistema en el que ella ha entrado.