Siempre me he sentido diferente y no solo por ser persona con una “diversidad funcional” que me aleja de los estándares o por ser un «ciborg» en tanto en cuanto necesito una silla de ruedas para desplazarme, sino por mi forma de pensar, beligerante, batalladora e inconformista ante lo que apercibo como injusto. Antes me solía definir como “un discapacitado más capaz que la media de los mortales” pero ahora soy menos pretencioso y aunque continúo mostrándome radical ante las desigualdades soy más tolerante en las distancias cortas.
Durante varios años mantuve un blog en el que vertía opinión, protestando reiteradamente y provocando continuos comentarios en favor y en contra sin que en realidad fuera mi pretensión crear controversia. Tanto unos como otros me parecían interesantes y válidos pero me cansé de debatir así que lo dejé morir y me abrí un facebook.
He vuelto a poner en marcha un blog pero para hablar de lecturas, cine, series y aunque seguro que también verteré opiniones sobre la actualidad lo haré más relajadamente, para centrarme de manera especial en dar mi opinión sobre libros que leo o películas y series que veo o el trabajo que hago pues aunque ya estoy jubilado, sigo colaborando con asociaciones vecinales como ASPARVE y jugando al Backgammon, juego de estrategia al que me gustaría dedicar más tiempo.