¿Qué coño está pasando?

Fotograma alusivo

Rosa Márquez y Marta Jaenes, guionista y periodista respectivamente, son las creadoras de este documental que fue premiado con un Goya en el último certamen y que ya está disponible en NETFLIX.

En él, durante 86 minutos se reflexiona sobre el universo feminista sin narrador ni conceptos preestablecidos, únicamente a través de entrevistas a todo un elenco de personas vinculadas, afectadas o simplemente sensibilizadas con el tema y pertenecientes al ámbito de la política, las instituciones, asociaciones y distintas vertientes y corrientes dentro del propio movimiento.

Como afirma mi paisana y profesora de filosofía Ana de Miguel «El feminismo exige una reflexión, una mirada crítica sobre la realidad«. En mi caso, el acercamiento al feminismo sirvió para reconducir un pequeño trauma de la niñez. Soy el menor de 6 hermanos y contraje la polio en los primeros meses de vida lo que supuso que mis primeros años transcurrieran entre operaciones y cuidados especiales que mi madre no podía atender con tanta prole. Me antecedía una chica 10 años mayor y a ella correspondió el sacrificio de hacerlo. Se puede decir que fui criado, manoseado, baboseado, achuchado, querido y mimado por cuatro doce añeras, mi hermana y sus tres amigas. Entre ellas destacaba por su sensibilidad, tacto, afecto y delicadeza “Piluchi” que así la decían. Si la biblia no fuera una obra literaria, ella podría haber sido mi ángel de la guarda porque sin ella solo siento vacía mi infancia, pero ambos crecimos y obviamente cuando yo rondaba lo 11 años, ella había cumplido los veintiuno y ya salía con chicos. A esa edad te dedicas a observar el “Tetris” de la vida intentando encajar sus fichas.

Una tarde observé desde la distancia como un chico algo mayor que ella con el que salía, le daba dos bofetones y la hacía rodar por el suelo dejándola tirada. Mi tremendo aparataje ortopédico no me permitió correr a arroparla y allí clavado la vi enjugar sus lágrimas, limpiar de barro su ropa y retirar la sangre de sus labios para apresurada y avergonzada meterse en casa, no sin antes, mientras ponía en orden el pelo, dirigirme una sonrisa tranquilizadora como cuando a los cuatro años me decía al oído que no pasaba nada.

En mi mente de niño no cabía que alguien fuese capaz de comportarse así con quien consideraba la única persona en el mundo incapaz de merecerlo y pedí explicaciones, escuché a los mayores, denuncié y sufrí. Las respuestas empeoraron la situación hasta casi crearme un trauma. Quien sabe, a lo mejor se lo buscó, nunca te puedes meter en la vida de nadie, cada uno es un mundo, puede ser un acaloramiento y todas las respuestas parecían ir contra ella, nadie decía que él era mala gente. Solo mi madre atinó con algo que parecía tener algún sentido “Los hombres son así de canallas”, pero se lo decía al niño que aspirando a ser hombre, ya no quería ser o al menos no ese tipo de hombre. El tiempo pasó y leí a Rousseau aquella frase producto de su misoginia “Las mujeres vinieron al mundo para hacer más fácil y agradable la vida a los hombres” y con ello me pareció entender de lo que hablaba mi madre aquel día, seguramente hablaba desde la vivencia, de la cultura del patriarcado.

De ese modo me fui aproximando a los postulados feministas, tímido, pero determinado y en búsqueda de mi propia sanación para poder luchar contra el patriarcado que en esos momentos estaba evolucionando hacia un androcentrismo al que los hombres se abrazaron de inmediato y también algunas mujeres, de las que hay muestra en el documental igualmente.

Creo que todos, pero especialmente la gente joven, los encargados de transmitir a sus hijos lo que no fue capaz mi madre de trasladarme a mí, deben ver este documental porque el resurgimiento de movimientos antifeministas de ultraderecha demuestran que no solo no hay que hacer nada, sino que queda aún mucho por hacer. Esperando de corazón que los movimientos internos que por otra parte se dan en todas las formaciones políticas o sociales cuando estos crecen, no arruinen el verdadero propósito en el que todos coinciden, la mejora de la sociedad y la abolición del patriarcado.

Cuenta con una puntuación de 6,8 en Filmaffinity y una SINOPSIS que dice lo siguiente:

Por medio de entrevistas, este documental analiza la desigualdad de género en España, donde el movimiento feminista aspira a cambiar la realidad.

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