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Hoy, tercer martes de mes, debería encontrarme participando en la reunión periódica de la PLATAFORMA COMUNITARIA DE LA CORREDORIA, lo que no está ocurriendo por la excepcional situación que vivimos.

La Plataforma Comunitaria de la Corredoria es una herramienta social que aglutina a una amplia mayoría del movimiento asociativo y recursos del barrio y yo acudo en representación de ASPARVE la Asociación de Participación Vecinal y también de la Asociación Sociocultural La CorredoriaSuena (La Radio del barrio). Antes nos reuníamos los viernes pero este año se consensuó hacerlo los martes, siempre en el Centro Social El Cortijo, un edificio municipal cerrado temporalmente en cumplimiento del decreto de alarma nacional.

Me mantengo sereno y lúcido, intentando asimilar algunas de las noticias que saltan en competencia continua, evitando que me afecten más de lo necesario. Solo comentaré dos que me han perturbado de manera especial.

Una de ellas habla de las características de mutabilidad del virus lo que probablemente complicará encontrar una vacuna eficaz.

Otra nos dice que de continuar creciendo el número de infectados y parece que lo hará, habrá que establecer protocolos de triaje, terrible.

Mi buen amigo y filósofo Angel, en un post reciente comentaba unas palabras que nos hacen meditar : «Lloraré si se ve afectada mi familia o mis amigos. Lamento los daños en cualquier caso. Pero lamento también las muertes y traumas estériles por los excesos de velocidad, el riesgo estúpido de los jóvenes con el alcohol y las drogas, el abandono diario de los “sin techo”, la humillación repetida de las prostitutas y la indignidad sin castigo de los puteros, la desesperación de la gente que sufre soledad no elegida, los padecimientos olvidados a causa de enfermedades en África y América, el miedo de los migrantes, el abandono de los refugiados, el último grito de los ahogados camino de Europa, y mucho más…»

Mi compañera acudió al supermercado a cubrir necesidades de última hora y no encontró aglomeraciones ni desabastecimiento. Continuamos.

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