PERELMAN Y EL SÍNDROME DE ASPERGER

Penelman

Según Wikipedia el síndrome de Asperger es un trastorno mental y del comportamiento que forma parte del espectro autista. Perelman es el último gran genio matemático cuya solución a la conjetura de Poincaré ha sido reconocida ya por toda la comunidad matemática. Y Bobby Fischer fue un estadounidense nacido en Chicago que reinó en lo más alto del ajedrecismo mundial desde 1972 a 1975.

Acaso un artículo serio precisara de explicaciones más exhaustivas tanto del síndrome como de los personajes mencionados pero yo no quiero hacer un artículo serio sino un artículo humano por eso solo diré que tanto el ya fallecido Bobby Fischer como Perelman que vive en la ciudad donde nació cuidando a su madre, han mostrado sobradamente una actitud antisocial que les ha impedido comunicarse de una manera normal, ambos han ignorado y rechazado el mundo exterior encerrándose en si mismos. Fischer murió en Islandia donde vivía retirado y pasaba los días pescando en un pueblo pequeño y Penelman ha rechazado todos los galardones, distinciones, etc…, incluido el millón de dólares que una fundación tenía reservados para quien descifrara la famosa conjetura de Poincaré.

Claro que llegado a este punto habría que detenerse a analizar que consideramos por normal los ciudadanos normales y esta paradoja me temo que sigue sin descifrar. Dice la RAE: 1-Dicho de una cosa: Que se halla en su estado natural; 2-Que sirve de norma o regla o 3-Dicho de una cosa: Que, por su naturaleza, forma o magnitud, se ajusta a ciertas normas fijadas de antemano. Wikipedia añade que normal también es un término estadístico, que hace referencia al promedio aceptado.

Desde la distancia veo a Penelman o a Fischer mucho más normales que a ésta sarta de paranoicos que se pasan todo el día viendo en televisión a personajes patéticos que hablan, opinan, gritan y se autodenominan periodistas de investigación a los que las cadenas de televisión pagan importantes sueldos por pasarse todo en puñetero día sin decir nada de nada. O patéticos políticos que venderían su alma al diablo no ya por el millón de dólares que despreció Penelman sino por mil cochinos euros.

Está claro que si tomamos a esta sociedad decadente y falta de valores cuyo máxima es el dinero y en la que el éxito solo puede medirse en figuración y ‘pijerío’, donde lo importante es saber quien la tiene más grande, tanto la cuenta corriente como el órgano reproductivo para fijar el patrón estadístico de normalidad, entonces, efectivamente Penelman es un enfermo.

Por circunstancias que no vienen al caso tengo muy próximo a mi una persona diagnosticada como síndrome de asperger, efectivamente, tiene alguna dificultad para comunicarse como lo hace la mayoría de la gente pero es calido, cariñoso, tierno, amable e inteligente, no se si tanto como los personajes motivo de este artículo porque no tuve la suerte de conocerles personalmente pero a juzgar por lo que comenta la gente que les rodea y trató con ellos, a buen seguro que sí.

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