Perdemos los rituales

Ritual social

La pandemia está poniendo de manifiesto que vivimos en la sociedad de la supervivencia. Sobrevivir lo es todo o lo único importante, como si nos halláramos en un estado permanente de guerra.

Ayudados por el confinamiento y la nueva normalidad, nos hemos terminado por cuestionar los últimos rituales que aún manteníamos como salir a tomar algo, debates sociales o reuniones culturales, sin embargo como afirma el filósofo coreano afincado en Alemania Byung-Chul Han, los rituales no son simples restricciones de la libertad, sino que dan estructura y estabilidad a la vida, consolidando en el cuerpo valores y órdenes simbólicos que dan cohesión a la comunidad.

En su libro “La expulsión de lo distinto” el filósofo denuncia que las redes sociales están consiguiendo cargarse el resto de los rituales como el de la mirada de la madre secuestrada por la pantalla del móvil, cuando la mirada de la madre infunde una confianza primordial y su falta pueda llegar a provocar algún trastorno en la relación consigo mismo y con los demás, siendo quizá también la causante de la actual pérdida de empatía.

Puede que hoy más que nunca precisemos la mirada del filósofo para poder asimilar y comprender los cambios que se están produciendo en nuestra conducta y determinación. En el aspecto sexual por ejemplo, también estamos dejando de jugar como si lo que contara fuera solo el rendimiento. Llegamos al amor desprendiéndonos de lo lúdico porque en la época del Tinder ya no hay rituales de seducción, se va directamente al asunto aunque lo erótico siga siendo el juego con las cosas secundarias.

Deberíamos oponernos hasta la extenuación a la idea de que todo placer procede del cumplimiento del objetivo final porque solo la sociedad de consumo se rige por los objetivos y los deseos y la gente ya ni folla porque es virtual hasta el sexo.

Así mismo la obtención de la información a través de la prensa escrita es otro ritual que está llamado a desaparecer porque la gente se ha conformado con la información que encuentra de manera gratuita en Internet aunque cueste creer que alguien pueda pensar que lo gratuito sea buena información. Internet en su mayor parte confunde en lugar de informar y todos lo sabemos sin embargo, para colmo, en las redes estamos malvendiendo nuestra propia identidad para conectarnos y acceder solo a la información que quieren que accedamos.

Rocío Vidal desde su canal «La gata de Schrödinger» nos habla de esto desde una perspectiva científica.

¡Nos están MANIPULANDO! | Redes Sociales: Polarización y Adicción
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