Un amigo me preguntó por qué hago esto, se refería a seguir escribiendo en un blog de tan poca audiencia y creo que no supe responder de manera adecuada, me hubiera gustado decir que escribir siempre es una necesidad, pero no acertaba a expresarme con claridad y más parecía estar utilizando un viejo tópico y lo dejé. Cuando más tarde, ya en casa, encendí el ordenador y abrí el blog pensé, es verdad, ¿por qué hago esto?
Impedido físicamente desde antes de cumplir el año, mi madre, para tenerme cerca y no andar pendiente de mis cuidados, me tiraba boca abajo en la mesa de planchar, una mesa de granito verde con bordes de madera que fabricó mi padre y en la que mi madre daba cuenta de interminables coladas, pero que servía para muchas otras cosas, incluso para inmovilizarme rodeado de libros. Allí memoricé, por ejemplo, los cuatro tomos de la Naturaleza Universal heredados de mi abuelo Benito, padre de mi padre y por eso en la escuela fui un aventajado en lo que se refiere a nombres, hábitats o costumbres de los animales más dispares tanto próximos como de las antípodas.
Desde la atalaya próxima de aquella mesa que servía entre otras cosas para que mi madre me tuviera vigilado, yo a mi vez vigilaba todo lo que ella hacía y por eso cocinar unas lentejas o un potaje de cocido nunca ha sido un secreto para mí. En aquella época no disponía de útiles actuales como las batidoras y por eso utilizaba como única herramienta disponible un gran pasapurés, para convertir en fácilmente digerible lo que ella consideraba más alimenticio para un niño tan mal comedor como era yo, orillando el rechazo que ciertas verduras me producían.
Hoy pienso en aquel símil que aplico a mi cerebro al que considero también un gran pasapurés donde llega todo lo que satisface mi curiosidad, libros, series, filmes, entrevistas, artículos, etc., porque yo nunca me canso de buscar y todo es asimilable, pero el resultado es una amalgama que necesito moldear y dar forma para colocarlo de manera que tenga algún sentido para mí y para todo aquel que lo lea. Creo que es eso lo que me pasa y no le supe explicar, necesito darle utilidad a todo el proceso, lo que me parece haber conseguido, aunque pueda ser solo una ilusión, cuando lo veo impreso negro sobre blanco. Pero quizá mi amigo no quiso hacer o no acertó con la pregunta adecuada o yo no lo capté, acaso quiso decir ¿para qué lo hago, cuál es el objetivo final? Y a esa pregunta no tengo respuesta pues me consta que algún día no querré o no podré abonar el servidor donde está alojado y en consecuencia dejará de ser visible igual que lo dejaré de ser yo.