Dirigida por Miguel Conde, se ha convertido en la primera miniserie de NETFLIX, rodada en gallego que antes había sido estrenada en TVG en octubre de 2018 y disponible a través de la plataforma de pago por visión a partir de marzo de 2019.
Cine negro ortodoxo y bien hecho, como los mismos guionistas Ghaleb Jaber Martínez, Eligio Montero y Raquel Arias afirman, el escenario de la serie, podría haber sido Nueva York o cualquier otro lugar occidental simplemente cambiando el cuerpo de policía y el paisaje. Pues recuerda un poco esas películas en las que un policía federal llega a un pueblo de la Norteamérica profunda a investigar un crimen o serie de crímenes y no encuentra con la policía local una buena sintonía, no obstante, a mi modo de ver el cuerpo de la Guardia Civil queda bastante bien parado.
Es difícil comentar una serie tan corta sin hacer spoiler y en este caso sería imperdonable por eso solo añadiré que es adictiva, si ves el primero los ves todos del tirón y aunque tiene algunos peros que poner como la duración de cada episodio, excesivamente largos para mi gusto, y a pesar de la ausencia de figuras relevantes o de un presupuesto más elevado, funciona perfectamente y es equiparable a cualquier buena serie de las que se están emitiendo.
Cuenta con una puntuación en Filmaffinity de 6,4 y una SINOPSIS que dice lo siguiente:
Serie de TV (2018). 2 temporadas. 12 episodios. Una fría noche de 2010, unos días antes de la llegada del Papa Benedito XVI a Santiago de Compostela, Marta Labrada desaparece en extrañas circunstancias en una gasolinera de Murias, un pequeño pueblo de Galicia. El miedo a que el caso salte a los medios de comunicación obliga a intervenir a la Guardia Civil, enviando a la teniente Rosa Vargas, que tiene que actuar pronto.
En la 2ª temporada, la teniente de la Guardia Civil Rosa Vargas se adentra esta vez en el submundo de la prostitución infantil, de los peligros de Internet y de las fiestas privadas de empresarios sin escrúpulos.
