Dirigida por Iciar Bollaín sobre guion del que es coautora junto a Isa Campo e interpretada en sus principales papeles por Blanca Portillo y Luis Tosar, llegó recientemente a nuestras salas de cine la película Maixabel.
El largometraje de casi 2 horas de duración está inspirado en los encuentros restaurativos que en el año 2011 tuvieron lugar en la cárcel de Nanclares de la oca, celebrados entre Maixabel Lasa, viuda de Juan Mari Jáuregui y uno de los miembros del comando «Buruntza» de ETA que lo asesinó.
En abril de 2020 escribía en este mismo blog una reseña referente al documental de Jon Sistiaga «Zubiak (Puentes)» que entonces se había estrenado en la plataforma Movistar+, pero que ya no está disponible en ella. No obstante si alguien está interesado en verlo, se puede encontrar en Youtuve una lista de reproducción aunque no sé por cuanto tiempo.
Escribía entonces este párrafo: «El trabajo va de exorcizar el dolor que cada uno arrastra, hablar de arrepentimiento en unos casos para mitigar una culpa que no tiene perdón o hablar de perdonar para arrancar el deseo de venganza y poder pasar página en paz«.
En el primer capítulo, Maixabel Lasa e Ibon Etxezarreta que una década antes conducía el coche en el que huyó el comando Buruntza luego de asesinar a su marido y que en la película representa Luis Tosar, se encuentran frente a frente en una sociedad gastronómica dando cuenta de la comida que ella misma ha preparado para los dos. No hay actores son ellos dos frente a las cámaras.
Aquel documental me impresionó mucho precisamente porque no había actores ni imposturas y el encuentro se celebraba aprovechando uno de los permisos que disfrutaba para poder ver a su madre. Quizá por ello también escribí este otro párrafo: Nos hemos refugiado en el silencio para evitar abrir heridas, pero es necesario recordar, rememorar, porque recordando se podrá superar. Mirando para otro lado y permitiendo que las heridas cierren en falso nos estaremos equivocando de nuevo.
Esta fue una de las razones por las que acudí a ver la película con una cierta reticencia, sin embargo debo decir que me han gustado muchas cosas, el casting, la dirección de los actores, la fotografía e incluso la música. A mi juicio el guion está bien construido y no solo resulta creíble, sino que emociona y motiva para superar sin cansancio las dos horas de filmación.
«Había un amigo entrañable y sensible transfigurado por las alas de la poesía, por los versos surgidos de un profundo sentimiento» dice en euskera la primera estrofa de la canción Xalbadorren heriotzean interpretada por Xabier Lete que comienza a sonar durante un homenaje ante el monolito dedicado a Juan Mari Jáuregui, para continuar con los créditos ayudando a desatascar la garganta que para entonces se encuentra encogida por un nudo, al tiempo que secas tus ojos humedecidos. Porque algo que indudablemente consigue Iciar Bollain es emocionar al espectador.
Cuenta con una puntuación de 7,4 en Filmaffinity y una SINOPSIS que dice lo siguiente:
Maixabel Lasa pierde en el año 2000 a su marido, Juan María Jaúregui, asesinado por ETA. Once años más tarde, recibe una petición insólita: uno de los asesinos ha pedido entrevistarse con ella en la cárcel de Nanclares de la Oca /Álava), en la que cumple condena tras haber roto sus lazos con la banda terrorista. A pesar de las dudas y del inmenso dolor, Maixabel accede a encontrarse cara a cara con las personas que acabaron a sangre fría con la vida de quien había sido su compañero desde los dieciséis años.