Aún peor

Si todo puede salir mal, todo saldrá mal.

Cada fin de semana, cuando me acuesto, me obligo a pensar que el día siguiente a aquel que vivo, no será tan malo y que, en general, la próxima semana las cosas habrán mejorado, aunque sea muy poco. Sin embargo, hemos iniciado esta, aún peor que la anterior.

El futuro de Ucrania se ve más negro y doloroso y las medidas adoptadas por el bloque occidental contra Putin, todas de tipo económico, parecen no hacerle doblar la rodilla, si era eso lo que pretendíamos, sino que además, como auguraba en un anterior comentario que hice en este mismo blog el 7 de marzo, las medidas tomadas contra el gobierno de Moscú, nos afectan a nosotros de igual manera y ya se ve como el perro de la inflación ha hincado el diente y no soltará fácil.

Un padre asesinó a su hijo de 11 años en un acto de violencia vicaria con el objeto de hacer daño a su madre, dos por uno, debió pensar el hijo de puta. Igualmente, una basura humana disfrazada de hombre asesina a cuchilladas a su ex en un acto de venganza machista repugnante. Mientras tanto, gana posiciones en los sondeos, un partido carente de argumentos cuyas banderas son la de España y sus cojones.

Y para culmen, comenzaron con esta, las noticias de la mañana en la radio que escucho habitualmente: La policía, alertada por los vecinos, ha forzado la entrada de una vivienda para encontrarse con dos hermanas de 77 y 80 años fallecidas desde hace días, una de ellas impedida y la otra su cuidadora. Todo apunta a que primero murió la cuidadora y más tarde la otra por falta de atención ¿Dónde estaban todo este tiempo los servicios sociales, dónde la atención a domicilio, los servicios médicos y municipales que nada detectaron? Mantener todo un aparato que no cumple su cometido es frustrante. Y, ya lo he dicho muchas veces, un país que no cuida a sus niños y a sus mayores no merece ser considerado como tal.

El reino

El poder, siempre protege al poder.

Thriller político, estrenado en 2018, dirigido por Rodrigo Sorogoyen, con guion escrito por el mismo junto a su habitual colaboradora Isabel Peña, y que en la actualidad, podemos ver en la plataforma Prime Video.

Son actores principales: Antonio de la Torre, Josep María Pou, Josep María Pou, Nacho Fresneda, Ana Wagener y Luis Zahera. Y en la edición de los Goyas 2019, obtuvo 7 galardones, incluido el de mejor dirección, mejor guion original, mejor sonido, mejor actor protagonista (Antonio de la Torre) y mejor actor de reparto para Luis Zahera.

No precisa de más elogios después de tanto galardón, si bien, se puede destacar el soberbio ritmo que el director imprime a la película, desplegando un lenguaje cinematográfico y manejo de cámara digno de los mejores maestros.

En cuanto al guion, a pesar del enorme empeño que Isabel Peña y Sorogoyen ponen por evitar que el espectador identifique o compare a los personajes con políticos reales, todos podemos intuir fácilmente, quien es quien. El filme no descubre, más bien evidencia un estado de la política española que perturba, enfada y avergüenza con la aparente intención de acusar al espectador, tú también eres culpable de que este estado mafioso se haya instaurado entre nosotros.

Aunque la acción está situada en un pasado próximo, su creador pretende dejar claro que esto no nació por generación espontánea, sino que se ha venido instaurando en nuestra sociedad como un cáncer degenerativo que se antoja imposible de extirpar y que, sin duda, precipitó la formación de populismos como el desgajamiento de la ultraderecha, hasta entonces acomodada y silenciosamente camuflada en partidos de derecha moderados.

Cuenta en Filmaffinity con una puntuación de 7,3 y una SINOPSIS que dice lo siguiente:

Manuel (Antonio de la Torre), un influyente vicesecretario autonómico que lo tiene todo a favor para dar el salto a la política nacional, observa cómo su perfecta vida se desmorona a partir de unas filtraciones que le implican en una trama de corrupción junto a Paco, uno de sus mejores amigos. Mientras los medios de comunicación empiezan a hacerse eco de las dimensiones del escándalo, el partido cierra filas y únicamente Paco sale indemne. Manuel es expulsado, señalado por la opinión pública y traicionado por los que hasta hace unas horas eran sus amigos. Aunque el partido pretende que cargue con toda la responsabilidad, Manuel no se resigna a caer solo. Con el único apoyo de su mujer y de su hija, y atrapado en una espiral de supervivencia, Manuel se verá obligado a luchar contra una maquinaria de corrupción que lleva años engrasada, y contra un sistema de partidos en el que los reyes caen, pero los reinos continúan. 

BANDA SONORA DE LA PELÍCULA
TRAILER OFICIAL

Y, ¿ahora qué?

La guerra es la salida cobarde a los problemas de la paz (Thomas Mann)

La información sobre las intenciones de Putin que facilitaba Estados Unidos, era buena, no exageraba, ni mentía y ahora lo sabemos. También que la OTAN carece de ganas y fuerzas para mantener un equilibrio con él y, por lo tanto, no intervendrá militarmente. Algún día, sin mucho tardar, nos preguntaremos ¿de qué sirve mantener una organización como la del Atlántico Norte si llegado el momento se cruzará de brazos?

Esto me recuerda aquel chiste tan malo como cargado de homofobia que de niño escuchaba: No te pego porque me puedes, pero te odio, te odio, te odio. La especie humana es capaz de lo peor y esto, lo peor quiero decir, todavía no vino. Por ejemplo, Las violaciones de mujeres y niñas, secuelas infantiles, muertes por desabastecimiento y tantos otros efectos colaterales de las guerras que en lo sucesivo alimentarán nuestros informativos.

Y, ¿ahora qué? Vuelvo a preguntarme, porque sabemos que Putin no parará, pero sus verdaderas intenciones siguen siendo pura incertidumbre. ¿Acabado esto que me niego a definir, se fijará en otro país o se frenarán aquí sus megalómanos pensamientos de imperialista ruso?

Y en tanto en tanto discutimos y debatimos sobre lo divino y lo humano. Como enviar armas al país agredido para que su agonía se alargue, o iniciamos una diplomacia que no somos capaces de aplicar ni siquiera dentro de nuestro propio gobierno, la sucesiva ola de personas huyendo de la muerte, seguirá creciendo de manera exponencial hasta minar los ánimos humanitarios de los que está haciendo gala esta Europa criada en el buenismo capitalista y la comodidad fácil.

Sabemos igualmente que el termómetro de la generosidad varía su curva de ascenso en la medida que los informativos cambien el orden de sus relatos y eso lamentablemente también llegará. Lo que sí tenemos por seguro es, que las necesidades de los refugiados no decrecerán, seguirán necesitando de nosotros por mucho tiempo, poniendo en marcha el carro de las reticencias de los distintos países a la hora de pactar las cuotas de participación en el reparto del gasto.

Para colmo, las medidas económicas de estrangulamiento sobre Rusia, solo funcionarán a largo plazo y cuando la masacre ya haya sido perpetrada, porque la marcha atrás no existe. Y, a largo plazo, nosotros, la vieja Europa sufrirá con ellas tanto o más, viéndose obligada a asumir desde la escasez de recursos, hasta la subida de precios energéticos y la descompensación de las balanzas de pagos. Sé, que tanto pesimismo me convierte en agorero a los ojos de muchos que me leen, pero me da igual mientras yo no me sienta así. Lo malo es que ahora, mi respuesta a la pregunta del encabezamiento, es efectivamente muy pesimista.

Última opción

Ante la única emergencia.

Cada vez que concluye un proceso electoral siento una sensación de descanso porque a su vez terminamos con la campaña que nos acerca a él y que siempre es agotadora. Las de Castilla-León no deberían ser una excepción, pero para mí lo han sido. Anoche toda la izquierda sintió en la nuca el aliento de la ultraderecha y eso crea tensión.

La gente que sentimentalmente se considera a la izquierda del PSOE, confía en la opción de que se forme una plataforma al rededor de Yolanda Díaz que aúne todas las fuerzas posibles cómo única manera de frenar el avance de la ultraderecha.

Personalmente, opino que ciertamente la única emergencia ahora mismo es frenar a la ultraderecha de Abascal impidiendo que entre en el gobierno de la nación, pero no pienso que esa plataforma posible lo logre si es que se llega a formar.

Estoy convencido de que el único partido que puede frenar a la ultraderecha dentro de la izquierda, dando por hecho que el PP ha fracasado ya en el intento, es el PSOE. Por lo tanto, la única posibilidad desde mi punto de vista sería que toda la izquierda sin excepción cierre filas con ellos, aunque me temo que no lo harán, y sucederá probablemente lo peor.

Chanel

Un nuevo tiro en el pie.

Felicito a Chanel Terrero ganadora del “Benidorm Fest 2022” y me alegro de su triunfo por la proyección que supone participar en el Festival de Eurovisión defendiendo la candidatura española y la promoción a nivel internacional que esto supondrá para ella y su carrera a pesar de que una vez más, solo espero de su intervención, un puesto no más que discreto en la clasificación.

Y lo digo porque según mi criterio, había al menos dos propuestas más interesantes que la suya. Mi preferencia iba por Rigoberta Bandini, creo que presentaba una temática rompedora a la vez que actual y una coreografía pegadiza que le permitiría llegar a más gente y de no ganar, posiblemente alcanzar un buen puesto. Pero también la propuesta de Tanxugueiras era tan buena o mejor a pesar de llegar a menos gente por su temática local. Y esto no solo lo pienso yo, también la mayoría del público, pues fue la ganadora del voto emitido a través de mensajes y llamadas que por cierto, no eran gratis. El jurado nombrado por TVE pesó en el resultado final porque su decisión suponía el 50% del mismo y con su voto sentenció el resultado.

Me pregunto por qué pasan estas cosas en nuestro país y recuerdo una breve anécdota que viví con motivo de una de las pocas encuestas que me han hecho a lo largo de mi vida. Era una consulta política y creo recordar que la hacían por cuenta del PSOE aunque no estoy seguro. Una señorita me preguntó cómo pensaba yo que habíamos llegado los españoles hasta aquí. Entendí que se refería a alcanzar cotas de libertad o corresponsabilidad y le respondí que a duras penas y dándonos tiros en el pie cada poco. Sonrió con una mueca interrogante y anotó algo breve, ignoro lo que pudo ser ante una respuesta tan ambigua como incierta que yo mismo hice sin saber si realmente respondía a lo que me preguntaba.

Es una sensación que siento desde que tengo uso de razón. De niño pensaba que en nombre de la justicia universal y los derechos humanos, más pronto que tarde, alguien metería un tiro entre ceja y ceja al sanguinario dictador y generalísimo de todos los ejércitos que nos hacía la vida imposible. Pero eso no ocurrió nunca y Franco murió en la cama, eso si retorciéndose y atendido por su yerno que era médico y probablemente lo odiaba más que yo. En democracia hemos continuado dándonos tiros en el pie eligiendo a los dirigentes menos adecuados y lo seguimos haciendo y así nos metimos en la OTAN, participamos en la Guerra de Irak o hemos permitido que entren casi 60 fascistas en el Congreso de los diputados.

El Festival de Eurovisión ha sido un buen termómetro de esto que digo, eligiendo cada año participantes para que nos representaran que era imposible que ganaran por mediocres, vulgares y chungos, siendo el caso más significativo cuando elegimos a Rodolfo Chikilicuatre un personaje creado por el humorista Buenafuente al que dio vida el actor catalán David Fernández Ortiz.

Sin embargo, este año, teníamos la oportunidad de distinguirnos en Italia, pero hemos optado de nuevo por darnos un tiro en el pie.

Inmatricular

Conculcando el séptimo mandamiento.

La palabra es un tanto malsonante y no parece fácil de pronunciar a primera vista, seguramente por tratarse de un verbo poco utilizado por el pueblo aunque bastante por la casa del “Señor”. Su significado según la RAE: “Inscribir por vez primera un bien inmueble en el registro de la propiedad”.

Pues bien con esta estratagema y amparándose en leyes promulgadas por el católico dictador Franco y ratificadas por un presidente mamandurrias como fue Aznar, La Iglesia llegó a inscribir como suyos cerca de 35.000 bienes inmuebles que no lo eran, bien porque su legítimo propietario no los tenía registrados o no se encontraron con la descripción facilitada. Algo parecido a lo que hicieron los colonos en el Medio Oeste norteamericano cuando llegaron a las praderas, acotaban lo que les daba la gana y luego acudían a un juez puesto por ellos mismos para que lo anotara en su librito, el resto es historia manchada de sangre india.

El acuerdo llevado a cabo entre el Gobierno y la Conferencia Episcopal tiene un carácter histórico por cuanto escenifica por primera vez que la Iglesia reconoce de facto haber conculcado el séptimo mandamiento de la Ley de Dios según la Biblia, el libro sagrado de toda esta panda de asquerosos que componen la cúpula de la Iglesia católica, apostólica y romana que poco tiene que ver con Cáritas o con el cura del pueblo de Calahorra por poner un ejemplo.

En 1998 el gobierno del Partido Popular presidido por el nefasto presidente del “si a la guerra”, abrió la puerta a la iglesia para que pudiera registrar como suyos los inmuebles de los que se había ido apropiando, desde pisos a catedrales, pasando por graneros, cementerios, plazas públicas o estacionamientos.

La Iglesia promete ahora al Sr. Sánchez, devolver una pequeña parte de los reclamados, entre otras cosas porque muchos ya los vendió, es decir, porque ya especuló con ellos y se gastó la pasta en los coches de los obispos, sus lujosas ropas lujosas y sus sofás imperialistas. Existe en la red un buscador de los bienes inmatriculados para quien tenga interés en conocerlos y así podrán ver que la mayoría se encuentran al sur del país y Castilla-León, pero hay de todo y en toda la geografía hispana, ya que cortarse, no se cortaron un pelo.

Lo que más me molesta de esta historia y una de los motivos que me empujan a escribir estas líneas, es el tratamiento que la prensa facha de nuestro país le da a la noticia. A lo mejor es excesivo el calificativo, pero el sabio juicio de quien me lea ya quitará asperezas al mismo. ¿Cómo se puede entender que un periódico de ámbito nacional como La Razón, plante este titular “Cumbre Sánchez-Omella: 2.575 errores de Moncloa”? Lo he puesto a modo de ejemplo, aunque hay actitudes similares en ABC y otros.

Una prensa que dedica la mayoría de sus espacios a la propaganda de los partidos de la derecha y que no es capaz de por lo menos, dar escueta la noticia sin más, sino que termina por dar la vuelta al calcetín para cargar como sea contra el Gobierno con el objeto de satisfacer el sesgo de sus lectores habituales, a los que dedico de manera especial esta misiva.

Incoherencia indecente

El sentido crítico es una planta que debemos cuidar.

La sociedad evoluciona de manera continua, pero tan lentamente que resulta imperceptible a no ser que de vez en cuando nos sacudan con algún hostiazo de realidad como la última encuesta publicada hoy por el grupo Prisa.

Ve tu a saber que preguntas se hicieron, a qué sector poblacional y con cuanta mala intención. Solo me hicieron una encuesta en la vida, poco para una extrapolación, pero finalizada me pregunté ¿para que coño servía aquella mierda por como estaba realizada y por la poca capacidad y profesionalidad del encargado que hacía el trabajo?

Me sorprende por un lado que a un porcentaje próximo al 50% le satisfaga la gestión del gobierno de izquierdas vigente, mientras que se augura una bajada notoria de intención de votos en favor de un crecimiento de la derecha en general y de la ultraderecha en particular.

Esto supone que muchos que objetivamente serian incapaces de votar a Vox y mucho menos decirlo, pero que intrínsecamente añoran los tiempos en que la mujer era una criada que apenas levantaba la voz al marido o aquellos otros ciudadanos que simplifican su propia realidad y la del país, creyendo que los inmigrantes y los comunistas que defienden sus derechos tienen la culpa de su singularidad fallida, se unan a esta horda de necios que conforman la derecha más radical no solo aquí sino en otros países que antes fueron referentes de democracia, igualdad y fraternidad.

En Francia, por ejemplo, un ex tertuliano de nombre Éric Zemmour que ha robado parte del físico a Aznavour , se otorga a sí mismo la categoría de intelectual por afirmar que hace el esfuerzo de tratar de entender su historia y la situación en que nos hallamos que siempre juzga penosa, aunque con esa lectura sería intelectual incluso yo. El caso que emulando a un Boris Johnson que admira, aspira a gobernar Francia prácticamente con los mismos argumentos que enarbola en nuestro país el líder de nuestra ultraderecha.

La ciudadanía pierde coherencia por falta de sentido crítico y esta ausencia propicia el avance de los peligrosos sesgos que maneja nuestra mente convirtiendo nuestros actos en errores. De estos cometemos muchos durante las elecciones porque no valoramos suficientemente lo que hacemos o quitarle importancia al acto y más tarde enmendar los errores es imposible. Alemania encumbró a un hombre que parecía inofensivo y que lideraba un partido que se denominaba Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP), que con el poder en la mano se convirtió en una bestia indecente imposible de parar.

Quien escuche estas palabras las podrá en cuestión por exageradas para sus sesgos y fuera del tono moderado que se espera de un ciudadano coherente, pero la coherencia se convierte en incoherencia indecente cuando abandonamos nuestro sentido crítico para seguir nuestros sesgos y prejuiciar en lugar de detenernos a entender. Un error en el que caemos todos en mayor o menor medida.