Ágil, fácil de contemplar, entretenida e inteligente.
Easy (Fácil) es una dramedia estadounidense escrita, dirigida, editada y producida porJoe Swanberg que consta de 25 episodios de 30 minutos repartidos en 3 temporadas. Está ambientada en Chicago en la época actual y disponible en NETFLIX.
Easy es una serie que impresiona por su realismo, naturalidad y aparente improvisación, que no es sencillo de encontrar hoy en día en el cine. tampoco está estructurada como las series habituales de episodios consecutivos, sino por capítulos individuales e independientes entre sí a modo de cortos con un principio, un fin y acaso una moraleja. Nos cuenta historias de amistad, amor, sexo, relaciones profesionales, en definitiva, retratos de unos momentos similares a los que podemos vivir cada uno de nosotros. Unos con carga erótica, otros con mayor dramatismo y en todo momento cierto humor como pegamento.
Creo que llega al espectador por lo fácil que resulta identificarse con alguna situación o personaje, si no es este es aquel porque hay para todos los gustos. Los actores están bien en general y entre ellos Orlando Bloom, Elizabeth Reaser,Malin Akerman, Dave Franco o Marc Maron por nombrar alguno.
Como tampoco se tiene que ver de manera consecutiva resulta un buen entretenimiento visionar capítulos de la primera, de la segunda o la tercera temporada, volver hacia atrás o hacia adelante porque eso no va a dificultar el entendimiento y además resulta agradable hacerlo así. La considero ágil, fácil de contemplar, entretenida e inteligente. ¿Qué más se puede pedir?
Cuenta con 6,3 puntos en Filmaffinity y una SINOPSIS que dice lo siguiente:
Serie de TV (2016-2019). 3 temporadas. 25 episodios. Explora distintos personajes de la ciudad de Chicago y sus experiencias en temas de amor, sexo, tecnología y cultura. Una mirada a las relaciones modernas, abordando distintas situaciones, como la de un matrimonio que intenta reactivar su vida sexual con juegos de rol; la de un novelista que se mueve entre las finas líneas de la piratería artística y hasta la historia de una pareja que busca acompañante para hacer un trío.
Con guion de Andrés Duprat, los directores Mariano Cohn y Gastón Duprat, un poco en la línea de sus dos obras anteriores dirigen “El ciudadano ilustre”, un largometraje argentino de 2016 que fue nominada en los GOYA a mejor película hispanoamericana aunque al final no fue premiada.
Se trata de una sátira que termina en tragedia y que al principio sobre todo parece prometer mucho, gracias sobre manera a una muy buena interpretación de Oscar Martínez su protagonista, pero a medida que avanza pierde fuelle y lo que queda es un exceso de tópicos y situaciones siempre previsibles que solo consiguieron cuando la vi que en lugar de hacerme reír y pasarlo bien, me aburriera. Actualmente está disponible en NETFLIX.
Cuenta con una puntuación en Filmaffinity de 7,1 y una SINOPSIS que dice lo siguiente:
Daniel Mantovani, escritor argentino galardonado con el Premio Nobel de Literatura, hace cuarenta años abandonó su pueblo y partió hacia Europa, donde triunfó escribiendo sobre su localidad natal, Salas, y sus personajes. En el pico de su carrera, el alcalde de Salas le invita para nombrarle «Ciudadano Ilustre» del mismo, y Montavani, contra todo pronóstico, decide cancelar su apretada agenda y aceptar la invitación.
La diversidad como ejemplo para la educación sexual.
Corrían los últimos días del pasado año cuando comentaba en este blog lo interesante e instructivas que me resultaron las dos primeras temporadas de SEX EDUCATION y aunque se hizo esperar, NETFLIX por fin estrenó ayer la tercera temporada.
Como comentaba entonces, se trata de una obra coral, bien interpretada y dirigida sobre un guion que aborda sin tapujos y con el máximo respeto cualquier aspecto de la vida sexual, desde la homosexualidad hasta la pansexualidad pasando por la bisexualidad, el travestismo, la masturbación femenina, dificultades sexuales como el vaginismo, la salud mental, el abandono parental, las adicciones, etc. y lo hace creando tramas y relaciones de amistad en unos casos y de pasión amorosa en otros que ayudan a mantener el interés hasta el final..
Pues bien, la tercera temporada es más de lo mismo y salvo por la incorporación de una par de ellos, los personajes son también los mismos. Está claro que la multinacional de pago por visión ha querido hacer caja aprovechando el éxito obtenido pero con poco recorrido y a mi juicio, con pocas posibilidades de continuar y convertirse en una serie de culto. En definitiva 8 capítulos más de casi una hora de duración, con alguna dosis más de romanticismo que harán felices a sus incondicionales, pero que no aportan mucho más.
Recordamos que cuenta con una puntuación de 7,3 en Filmaffinity y una SINOPSIS que dice lo siguiente:
Como el inseguro Otis (Asa Butterfield) tiene respuesta para cualquier duda sobre sexo gracias a que su madre (Gillian Anderson) es sexóloga, una compañera le anima a abrir una «consultoría sexual» en el instituto.
Última miniserie estadounidense producida por la factoría NETFLIX cuyo título original es The chair y que llegó el pasado 20 de agosto a la plataforma. Se compone de 6 episodios de 30 minutos cada uno. Se trata por lo tanto de una dramedia ligera, de fácil digestión en la cual, lo más flojo desde mi punto de vista es el guion.
Narra las peripecias de la primera mujer contratada para hacerse cargo del departamento de inglés, en un momento en que su situación es delicada por falta de alumnos, dentro de una muy prestigiosa universidad de EE. UU. Cuenta con cuarenta y tantos años, es soltera y tiene una inteligente y difícil niña adoptada y para mí es también el mayor activo de la serie. Un personaje de su tiempo, bien formada, comprometida socialmente y defensora de los derechos de la mujer que se ve obligada a lidiar con un entorno complicado por la edad y por el conservadurismo y corporativismo de la clase académica. La actriz que lo interpreta de manera excelente es la canadiense nacida en Ottawa, Sandra Oh, que dio vida a la policía en la inmejorable serie KILLING EVE que también comentamos en este mismo espacio en su día.
Los responsables son los mismos que crearon Juego de Tronos y el encargado de dirigir los episodios Daniel Gray Longino que hizo un buen trabajo que sin embargo sabe a muy poco porque tratándose de una obra coral, con muchos personajes de diferentes matices el desarrollo es tan pobre que se queda en nada.
Cuenta en Filmaffinity con una puntuación de 6,2 y una SINOPSIS que dice lo siguiente:
Miniserie de TV (2021). 6 episodios. Serie cuyas tramas se centran en el Departamento de Inglés de una prestigiosa universidad. ‘The Chair’ es el primer trabajo que David Benioff y D.B. Weis (GoT) desarrollan para Netflix, plataforma con la que sellaron un contrato millonario en el verano de 2019.
De dos temporadas de 8 episodios de 30 minutos cada una, se compone la serie desarrollada por el director irlandés John Carney para PRIME VIDEO que ha titulado (Amor moderno) denominación lo suficientemente ambigua como para no entenderse en el contexto de la serie, que está basada en la columna semanal del mismo nombre publicada porThe New York Times.
El amor es algo fundamental para el hombre, capaz según comprobaciones científicas de modificar la conducta del cerebro como si de una droga se tratara provocando la liberación de serotonina y dopamina en grandes cantidades, consiguiendo con ello euforia, felicidad, inspiración o pasión; pero también desdicha y caos. No obstante es un hecho que tenemos enormes dificultades para definirlo adecuadamente y Modern love va de eso, nos habla del amor.
Serie como concepto, indica continuidad, consecución o correspondencia, pero en este caso se trata más bien de la escenificación de relatos o cuentos totalmente independientes, muy cortos y sin relación alguna, dirigidos por distintos profesionales a modo de sketch. Unos mejor realizados que otros, mejor o peor interpretados que inspiran más o menos, pero encuentro en ellos un denominador común, el intento por abarcar diversas formas de amor en pareja, la mayoría poco creíbles, cargadas de tópicos y sumamente cursis. En definitiva una serie romántica para el entretenimiento sin más.
En Filmaffinity cuenta con una puntuación de 6,8 y una SINOPSIS que dice lo siguientes:
Historias independientes que exploran las relaciones, el amor y la conexión humana, basadas en una columna del periódico The New York Times.
Parece que el mundo entero está sufriendo un ataque de nervios.
Hace poco comentamos con elogios en este mismo espacio otra miniserie creada por Russell T Davies. En ese caso se trataba de «It’s a Sin» y ahora hablamos de Years & Years una dramedia distópica compuesta por seis episodios de algo menos de una hora cada uno, estrenada en la BBC One y disponible en HBO y Movistar+.
Years and years (Años y años) es una de las miniseries más interesantes que podemos encontrar actualmente y lo es por sorprendente, por bien ejecutada y porque la principal herramienta utilizada es una excelente puesta en escena para adentrarnos en la vida de una familia tan normal como diversa de nuestro tiempo así como su evolución durante los siguientes quince años y quizá por eso más que de futuro distópico deberíamos hablar de premonición, esa misma premonición que nosotros sentimos y que nos produce cierta ansiedad cuando observamos ciertos acontecimientos en el devenir de cada día.
Una familia numerosa en la que nada nos resulta ajeno o distante, y diversa en lo étnico, en identidad de género, en ideología e incluso en funcionalidad y en este sentido satisface que su creador haya incorporado una PMR nacida con la espina bífida, madre de dos hijos y la vida normalizada; o una jovencita más satisfecha con su cerebro que con su cuerpo, empeñada en adentrarse en el transhumanismo. Todos orbitan alrededor de una abuela nonagenaria que parece inmortal por voluntad propia y comunicados permanentemente por un artilugio, una suerte de Alexa presente en todos sus hogares y celulares.
Es importante el guion, los diálogos y el excelente casting. Destaca en mi opinión Emma Thompson dando vida a una empresaria con pocos escrúpulos y candidata populista a dirigir el país o Lydia West que representa a la chica con aspiraciones a deshacerse de su cuerpo, aunque todos los actores están realmente bien lo que tiene mérito dada la endiablada velocidad con la que transcurre el tiempo en la serie, empujado por los acontecimientos.
Tanto es así que en algún momento uno de los hermanos le pregunta al resto ¿Recordáis cuando nos aburrían las noticias? Para acto seguido llevarse las manos a la cara, abrumado por las que en ese momento daban en la televisión.
Ya avanzado el meridiano de la serie, cuando todo parece ir de mal en peor, la abuela desgrana una suerte de discurso/reproche en el transcurso de una comida familiar: «Todo es por culpa vuestra. Los bancos, el Gobierno, la recesión, EEUU, la Sra Rook(la populista aspirante a primera ministra). Todo lo que ha ido mal es culpa vuestra. Todos y cada uno de nosotros somos responsables. Culpamos a la economía, a Europa, a la oposición, al clima y al vasto e incontrolable curso de la historia como si no dependiera de nosotros, seres indefensos e insignificantes. Pero sigue siendo culpa nuestra. Y sabéis por qué, por la camiseta de una libra. No podemos resistirnos ninguno de nosotros. Vemos una camiseta por una libra y pensamos:»Qué ganga, me la quedo» y la compramos. Y el tendero se lleva cinco peniques miserables por esa camiseta. Y un pobre campesino recibe cero coma acero un penique y nos parece bien. Todos entregamos nuestra libra y contribuimos a ese modo de vida. Nosotros somos los responsables de lo que pasa.«
Pero llegando al final, después de trocear nuestro cerebro y zarandear nuestra conciencia hasta convertirla en un trapo al viento, sientes que Russell T Davies también nos habla del amor, el amor a la abuela y el profundo amor que se profesan entre ellos; como si pudiera tratarse de una tabla de salvación, una esperanza difusa. Esto sin duda influido por la pérdida en 2018 de su pareja Andrew Smith al que llevaba 20 años unido, que falleció a consecuencia de un tumor cerebral y en cuyo cuidado se centró los últimos años. Así el último rótulo de los créditos, lo utiliza para dedicar la serie a su memoria.
Cuenta en Filmaffinity con una puntuación de 7,7 y una SINOPSIS que dice lo siguiente:
Miniserie de TV (2019). 6 episodios. Narra la historia de la familia Lyon a lo largo de quince años clave de la sociedad británica, repletos de convulsos cambios políticos, económicos y tecnológicos.
La ventana se convierte en espejo y sea lo que sea aquello que amamos, en eso nos convertimos nosotros.
Producido por El Terrat para TNT (España) y creada, escrita y dirigida por Roberto Enríquez popularmente conocido como BOB POP, nos encontramos en Movistar+ con esta pequeña joya. Una miniserie que se ve de un tirón, compuesta por 6 episodios de 30 minutos e inspirada en la propia vida de su creador.
Una ficción tan dura como real, pero carente de victimismos en cuyo resultado tiene mucho que ver el elenco de actores. Una Candela Peña fenomenal dando vida a una mujer florero de libro; Carlos González dando vida al protagonista en su edad adolescente; Gabriel Sánchez representándolo en su edad más corta, pero también, Alba Flores como su mejor amiga o Miguel Rellán como su abuelo. Todos haciendo un buen trabajo.
Un duro manifiesto contra el patriarcado y las múltiples formas de exclusión que la sociedad utiliza contra los diferentes. En resumen una gran serie que nadie debe perderse.
Cuenta con 6,4 puntos en Filmaffinity y una SINOPSIS que dice lo siguiente:
“Roberto, ¿tú eres marica?” Bea, su mejor y única amiga, es la que pregunta a un Roberto de 12 años, desencadenando una búsqueda de identidad que se alargará hasta diez años más tarde, cuando en Chueca y con vocación de ser escritor, intentará reformular su vida intentando responderse a la pregunta de quién es y cómo ser feliz en un mundo tan hostil. Bob Pop realiza su primera incursión en la creación de series de ficción, inspirándose en episodios de su propia vida, pero con buenas dosis de ficción y fantasía.