Nos encontramos ante un musical dramático estadounidense del año 2016 dirigido por Damien Chazelle realizado al más puro estilo de los musicales de Hollywood de otros tiempos, y que mereció una lluvia de premios en los Óscar: Al mejor director, mejor actriz, mejor canción original, mejor banda sonora, mejor fotografía y mejor diseño de producción, al margen de otros tantos “Globos de Oro”
Como no me gustaron nunca los musicales, sabía antes de verla que esta película tampoco me iba a entusiasmar y así ha sido, por lo que tanto premio, la verdad, me parece un exceso. No obstante la recomiendo porque disfrutarán con ella por momentos como lo hice yo aunque me pregunto por qué demonios los encargados de desarrollar un film con esta historia utilizan música, para mi sobra, acaso se salve la primera escena, el primer musical, por su fuerza y belleza y no exento de dificultades dado que la escena se desarrolla en un ramal de autopista a plena luz del día.
En Filmaffinity cuenta con una puntuación de 7,6 y una SINOPSIS que dice lo siguiente:
Mia (Emma Stone), una joven aspirante a actriz que trabaja como camarera mientras acude a castings, y Sebastian (Ryan Gosling), un pianista de jazz que se gana la vida tocando en sórdidos tugurios, se enamoran, pero su gran ambición por llegar a la cima en sus carreras artísticas amenaza con separarlos.
Sin temor a caer en “spoiler”, puedo contar que la temática del filme da que pensar porque habla sobre el precio que debemos pagar para intentar alcanzar nuestros sueños y sobre los sentimientos convertidos en cadáver, que vamos dejando en ese tránsito, aunque a pesar del dramón, no resulta llorona.
SOUNDTRACK DEL FILME