Estrenada en 2015, el caso SKI es el título de una película francesa dirigida por Frédéric Tellier que es además coautor del guion junto a David Oelhoffen, recreando los hechos concernientes a la captura de un asesino en serie apodado “La bestia de la Bastilla”, de nombre Guy Georges (nacido Guy Rampillon) condenado a cadena perpetua en 2001 por la violación, tortura y asesinato de 7 mujeres en fechas comprendidas entre los años 1991 y 1997. Está disponible en Prime Video y en Filmin, en este último al costo de 2,95€, siendo su duración de 120 minutos.
Se dice que este caso, uno de los más largos y complicados en la historia criminal de nuestro país vecino, sobre el que se escribieron cientos de páginas en prensa y un libro (Le plaisir de tuer), dio paso a la puesta en funcionamiento de una base de datos de ADN de agresores sexuales y personas relacionadas con delitos de sangre que hasta entonces no existía.
Creo que todos los actores hacen un excelente trabajo si bien me apetece destacar a Adama Niane interpretando al acusado, pero sobre todo me ha satisfecho la dirección y el tratamiento que le ha dado a la historia, en cuyo relato no se centra, seguramente porque era perfectamente conocida por el público dada la repercusión que tuvo el caso, sino que nos habla de la obsesión de la policía por ser el primero en encontrar al asesino, evidenciando una rivalidad entre grupos policiales que incluso podía poner en riesgo el objetivo común de apresarlo.
Por otra parte plantea la trama de un modo original, comenzando por el final, es decir con los primeros pasos del juicio, dando saltos hacía atrás alterando la cronológica de los hechos de manera que estos sucedan prácticamente al mismo tiempo que transcurre la dinámica del juicio y sin olvidar la actuación de la policía en otros casos lo que le da un ritmo en la acción que se agradece. Pero además, aprovecha el guion para abordar otros temas sociales importantes como el derecho a un juicio lo más justo posible por muy atroz que sea el crimen o luchar contra la inclinación natural de considerar como monstruos o demonios a ciertos delincuentes para distanciarlos del ser humano y autoconvencernos de que nosotros somos otra cosa, para terminar fijando el objetivo en puntos ocultos de nuestra personalidad como la incapacidad que podemos llegar a presentar de no controlar ciertos horrendos impulsos a pesar de llevar una vida normal y la influencia que imprime en estas tendencias nuestros primeros años de vida.
Cuenta en Filmaffinity con una puntuación de 5,9 y una SINOPSIS que dice lo siguiente:
París, 1991. Franck Magne es un joven inspector que inicia su carrera en la Policía Judicial. Su primer caso es el asesinato de una joven. Pronto descubre casos relacionados pero se enfrenta rápidamente con la realidad del trabajo de investigación: la falta de recursos, largas horas, la burocracia… Pasan los años y las víctimas se multiplican. Las pistas están borrosas. Pero Franck Magne, obsesionado con el caso, no dejará de intentar descubrir y dar caza al monstruo responsable de los crímenes, llevando a cabo la que sería la investigación más compleja de la historia de la policía francesa hasta la fecha.