FELIZ ANIVERSARIO

Éramos jóvenes, justo hoy se cumplen 28 años y se nota sobre todo en mí porque tu cada día estás más guapa, como si los años hubieran encontrado en ti, una dificultad especial para avanzar.

Cuando llega esta fecha me esfuerzo siempre por intentar recordar cuales eran nuestros anhelos, lo que esperábamos del futuro que poníamos en común y cuales de ellos se han cumplido y cuales no, pero sobre mi memoria se tiende un extraño velo que me impide percibirlo con claridad y solo permanece presente lo feliz que he sido y sigo siendo a tu lado.

Vivíamos en Madrid porque nos casamos en Galapagar, un maravilloso pueblo de la Sierra madrileña que también ha cambiado mucho y en el que fuimos felices. Establecimos allí lazos de amistad que aún se mantienen bien atados. Por fortuna nuestra vida en común está llena de recuerdos agradables y algunos tristes, los menos, como cuando por razones de trabajo tuvimos que abandonar entre lágrimas aquella tierra que quedará grabada en nuestro imaginario para siempre.

Todavía hoy en día, el déficit de este país en cuanto al respeto a las minorías se sigue manifestando en las dificultades de accesibilidad para usuarios de sillas de ruedas y entonces era aún peor y como el juzgado no era una excepción, habilitaron el cuarto de los trastos que se encontraba en la planta baja, para que el juez recogiera nuestra firma. Un habitáculo donde apenas entraba la silla de ruedas junto a los testigos pero eso tampoco fue óbice para que lleváramos a cabo nuestro objetivo, como tampoco lo fueron las dificultades que tuvimos que afrontar con la familia y la sociedad en nuestro empeño por conseguir derrumbar los muros de incomprensión universal que aún separan a las personas que se quieren.

A algunas cosas casi me acostumbré, porque tanto en bachiller como en la graduación, me tuve que examinar en cuartos de la limpieza improvisados al efecto, pero las barreras sociales no he logrado superarlas, solo soportarlas gracias a ti y a tu férreo empeño por mantener viva nuestra amistad y amor. Por eso, aunque probablemente el implacable paso del tiempo lo impida, mi mayor deseo sigue siendo continuar otros tantos años a tu lado. Gracias por todo corazón.