Película estadounidense de 2001 dirigida por Sean Penn que podemos ver en FILMIN cuyo título original es The Pledge y su guion, firmado por el polaco Jerzy Kromolowski, está basado en la novela La promesa, del autor suizo Friedrich Dürrenmatt.
Como dijera el crítico de cine Roger Ebert «ninguna película con Harry Dean Stanton como actor de reparto puede ser mala del todo», y Stanton en esta que hoy comento, da vida al dueño de la gasolinera al borde de la carretera y parece que se cumpla el axioma porque quizá no sea la mejor de las películas, pero si se trata de una buena historia y lo que es mejor, está bien contada y mejor interpretada pues Jack Nicholson que encarna la figura del inspector de policía retirado protagonista de la misma, borda el papel, sin olvidar que lo acompañan otros buenos actores, algunos irreconocibles como Benicio Del Toro, Aaron Eckhart o las buenas actrices Helen Mirren y Vanessa Redgrave.
Utilizando la técnica retrospectiva del flashback narra las obsesiones de un eficiente inspector de policía jubilado por un caso que entiende cerrado en falso, estando convencido de que el verdadero asesino no solo sigue suelto sino que puede volver a actuar de manera inminente. Pero también nos habla de la obsesión de la administración de justicia norteamericana, pero que se da en otros países también, incluido el nuestro, por dar carpetazo rápido a los casos aunque a veces la resolución deje más de un cabo suelto. En definitiva película recomendable y entretenida.
Cuenta con una puntuación de 6,2 en Filmaffinity y una SINOPSIS que dice lo siguiente:
El día de su jubilación, Jerry Black, un detective de homicidios de Nevada, durante la fiesta sorpresa celebrada en su honor, acepta encantado el generoso regalo de sus colegas: un billete de avión para hacer el viaje de sus sueños: ir de pesca a México. Pero cuando se descubre en las montañas el cuerpo sin vida de una niña de ocho años, Jerry, incapaz de mantenerse al margen, acude al lugar del crimen y se encarga de comunicar la terrible noticia a la familia de la víctima. Ante el sufrimiento de los padres y su propia incertidumbre sobre el sentido de la vida, Jerry jura encontrar al asesino.
