Se trata de una película chilena del género documental escrita y dirigida por Maite Alberdi, estrenada en 2020 y disponible en FILMIN.
Una de las cosas que más me sorprendieron de este documental es la sensación de estar viendo una película de ficción al principio más de comedia para, a medida que avanza tomar conciencia de que se trata efectivamente de un documental que nos adentra en un drama social tan actual en Chile como lo pueda ser en cualquier otro país.
Sergio Chamy Rodríguez es un chileno descendiente de sirios, próximo a cumplir los 90 años, ya jubilado que siempre se dedicó al comercio y que un día respondió a un inusual anuncio insertado en prensa solicitando un trabajador de un perfil en el que sorprendentemente encajaba. Insertó el anuncio Rómulo Aitken, antiguo agente, hoy a frente de una agencia de detectives que necesitaba infiltrar un agente en una residencia. Ellos dos son la cara visible del documental, las herramientas de las que se ha servido la cineasta chilena para montar esta historia que quizá en principio tuvo la intención de documentar el trato recibido por los ancianos en algunas residencias, pero que al final, nos habla sobre la profunda soledad de los internos en estos establecimientos convertidos en aparcamiento humano a la espera de la muerte.
El documental resulta emotivo y sobre todo da que pensar y plantearse como los estados y los ciudadanos queremos que sean tratados nuestros mayores o lo que es lo mismo, como esperamos ser tratados cuando nosotros lleguemos a ese último espacio de la vida en el que la razón y la consciencia se ven turbadas por el paso del tiempo, y que nuestro protagonista sabe transmitir con sencillez y tacto a pesar de que sin duda, un trabajo de este tipo resulta enormemente complejo.
Cabe decir que el documental fue propuesto por Chile a los Óscar en su última edición siendo nominado, pero ganando «Lo que el pulpo me enseñó» que como ya dije en este mismo blog, me parece no solo peor que este, sino peor aún que «Campamento extraordinario» que también compitió y que trataba sobre el movimiento por los derechos de las personas discapacitadas en los EE.UU., en la década de los setenta y que solo encuentro explicación en dos prejuicios sociales que debieron influir en los miembros de la academia, por un lado la gerontofobia o rechazo a los ancianos y la disfobia u odio irracional hacia las personas con diversidad funcional.
Cuenta con 7,2 puntos en Filmaffinity y una SINOPSIS que dice lo siguiente:
Sergio es un espía chileno. O algo parecido. Al menos, se le ha ofrecido este trabajo después de un casting organizado por el detective Rómulo, un investigador privado que necesita a un topo creíble para infiltrarse en un hogar de jubilados. La cliente de Rómulo, una hija de una residente, sospecha que su madre podría estar siendo maltratada, por lo que le contrata para descubrir qué es exactamente lo que está sucediendo en la residencia. Sergio, sin embargo, tiene 83 años y no es precisamente el agente 007, por lo que no le resulta nada fácil aprender a manejar la tecnología y la metodología de espionaje. Mientras trata de recolectar pruebas, Sergio entabla amistad con algunos de los jubilados y se da cuenta que la supuesta terrible verdad que buscaba no tiene absolutamente nada que ver con lo que tanto él como Rómulo habían sospechado.