La prensa de la derecha coloca con foto incluida, al rey emérito por la gracia de Rajoy, en Abu Dabi, o lo que es lo mismo, en un país bananero, dictatorial y homófobo, esperando que esta re-tortilla que acabo de hacer no ofenda a nadie porque no la inventé yo, sino que la han provocado los acontecimientos.
Personalmente todo esto «me la trae al pairo«, expresión muy apropiada para una familia tan aficionada a la mar. Creo que la monarquía es una forma de expresión gubernamental feudal que tiende a extinguirse porque solo un pueblo carente de criterio puede preferir que la jefatura del estado dependa del sorteo genético en lugar de que sea elegida por el pueblo en las urnas como sucedería en una república. Yo me declaro republicano.
Pero si me molesta que una vez más, la fuga de un hombre que por mucho bien que haya hecho a España, traicionando a la dictadura militar para instaurar la democracia y por muy Rey campechano que haya sido, ponga pies en polvorosa para evitar la justicia como un vulgar delincuente y ese evento sirva de argumento para la división de los españoles en lugar de unirlos en una voluntad única de justicia y libertad.
Si en este momento estuviera gobernando el Partido Popular, no me quiero ni imaginar lo que estarían echando por la boca los partidos de izquierda con el PSOE a la cabeza por no ser transparente y ocultar a los españoles el destino del emérito. Pero como supuestamente son de izquierda y de ideología republicana los que gobiernan, se dedican a tirarse los trastos entre ellos como siempre y así, en reciente entrevista Bono, un clásico del socialismo español, venía a decir que al rojo de Pablo Iglesias «se le había aparecido la virgen en forma de Corinna para limpiar su desastre electoral en Galicia y el País Vasco«, muy poco constructivo en términos políticos y de futuro regenerador.
Lo que ha ocurrido con Juan Carlos y las comisiones ilegales ha sido consentido por una sociedad cutre de derechas en la que incluyo al PSOE, que no ha vigilado su corrupción interna, ni lógicamente la posible de la casa real otorgando a esta un halo de pureza divina del que obviamente carece, como ha quedado demostrado por los acontecimientos vividos.
Y llegado a este punto de inanición política, pediría al Rey heredero actual responsable de la Casa Real, que de un paso al frente para limpiar de mierda toda esa casa y haga lo que no han hecho los políticos elegidos. Que hable, audite y ponga las cuentas claras y transparentes ante hacienda y de ese modo, a lo mejor, logra incluso instaurar la república y ser elegido su primer presidente de facto y emérito para el resto de sus días como lo es ahora su padre.