POLARIZACIÓN Y DOLOR

Declarada la pandemia y coincidiendo con la puesta en vigor del estado de emergencia, hubo quien apoyándose más en sus buenos deseos que en su intelecto, auguraban un futuro mejor, consideraban que el caos creado por el contagio del virus conseguiría que las distintas fuerzas políticas dejaran a un lado sus discrepancias ideológicas y deseos de poder e impulsaran acuerdos duraderos que a la postre serían beneficiosos para el pueblo como la consolidación de la sanidad y los servicios públicos o la implantación de una renta universal vitalicia.

Solo 60 días después, lo único que podemos contemplar, aquí, en EE. UU., en Europa o en Pernambuco, es más polarización, más empecinamiento político y mayores ansias de poder que antes si cabe, como si el poder no llevara acarreada responsabilidad y quizá es eso. Quizá el hombre ha llegado a tal grado de estulticia que la audacia lo traiciona.

Y para aquellos otros, entre los que me cuento, que no éramos tan ingenuos, los que pensábamos que nada cambiaría bajo el sol una vez superado el primer susto, para nosotros solo queda el dolor de no estar equivocados.

Poco importa que el Banco de España, asustado por los índices que arroja la economía, salga a la calle pidiendo un pacto de ajuste fiscal a largo plazo o que las ONG’s de la solidaridad tengan que atender colas de hambre cada vez más concurridas en Madrid, que la derecha y ultraderecha españolas no moverán un dedo salvo para desestabilizar al gobierno hasta derrocarlo y ver si cabe la posibilidad de gobernar. Esta semana hemos visto la cara más cainita e interesada de Casado, el líder de los populares, y a los nostálgicos del régimen franquista, manifestarse en los barrios ricos de Madrid solicitando la libertad que durante 40 años nos negaron sus padres espirituales.

Dentro del capítulo de la desescalada que ya parece no tener vuelta atrás y con la ambigüedad característica, desde el ejecutivo informan que Sanidad publicará una orden para regular su utilización, pero a sabiendas de que la mascarilla, preceptiva en el transporte público, en los próximos días su uso será obligado en espacios cerrados y en la vía pública si no se puede garantizar la distancia de seguridad.

El distanciamiento social siempre existió entre aquellos que a duras penas conseguían calmar el hambre gracias a la caridad y los que saludaban con una cigala en la mano pero, como decía Manuel Vicent en su columna del domingo, ahora el distanciamiento será consecuencia del pánico que produce un cruel invitado que no parece querer saber nada de clases sociales.

LA UNIDAD

El gallego Dani de la Torre ya demostró en El desconocido y en La sombra de la ley, que sabe hacer cine y mantener en vilo al espectador con trepidantes escenas y tramas que enganchan. Con esta nueva miniserie de aproximadamente 6 capítulos de 50 minutos cada uno que ya está visible en Movistar+ demuestra también que está perfectamente capacitado para el thriller de acción al más puro estilo americano con un toque de fuertes implicaciones emocionales.

El título hace referencia a la unidad de antiterrorismo yihadista de la policía nacional española, con especial relieve a mi juicio, en la diversidad de género y origen, viéndose muchos Hiyab, barbas y sobre todo mujeres con responsabilidad al frente del trabajo. Por lo demás cuenta también con tópicos y sesgos, como no podía ser de otra manera porque nada es perfecto. Está protagonizada por la madrileña Nathalie Poza, el argentino Michael Noher y el gallego Luis Zahera entre otros, cuyo trabajo me gusta.

No dudo que va a tener éxito pero en mi opinión a partir del tercer capítulo afloja mucho la tensión para aumentar las expectativas, sin duda porque ya tendrán preparada o estarán preparando una segunda miniserie.

Cuenta con 7 puntos en Fillmaffinity y una SINOPSIS que dice lo siguiente:
Thriller policíaco basado en el trabajo de una unidad de élite de la policía especializada en terrorismo yihadista. La detención en España del líder terrorista más buscado del mundo convierte al país en el principal objetivo terrorista por parte de sus seguidores. Ha empezado una cuenta atrás sin que la población lo sepa, y los miembros de la Unidad especial contra el terrorismo yihadista, liderados por la comisaria Carla Torres, se enfrentan a la misión secreta de intentar desarticularla contrarreloj, mientras intentan resolver los conflictos de unas vidas personales que su oficio, en parte, les ha arrebatado.

Crítica de Alejandro G. Calvo para Sensacine: TRAILER OFICIAL:

DISTOPIA

Ir al quiosco supone asumir un riesgo, pero sobre todo sufrir las molestias del barbijo, los guantes, el lavado de manos y el miedo subyacente y entonces te preguntas para que diantres quieres el periódico si tienes internet y una herramienta como Twitter acomodada ya a tus sesgos.

Aldo Bartra, divulgador científico peruano que actualmente reside en Nueva Zelanda trabajando para una multinacional que edita de El Robot de Platon, afirma que solo se trata de una pandemia que nos ha cogido desprevenidos pero aun así con la suerte de poder contar con medios tecnológicos muy desarrollados como la World Wide Web que nos ha proporcionado divertimento, información y educación haciendo liviano el confinamiento. Sin embargo, en el futuro sufriremos otros reveses que pondrán mucho más a prueba nuestros límites, como por ejemplo la caída total o en parte de la Internet, que actualmente se sostiene con cientos de satélites.

Solo la empresa SpaceX propiedad de Elon Musk dispone de más de 100 con el objetivo de comunicar a velocidad alta los confines del planeta y eso sin contar con el resto de empresas, inglesas, rusas y chinas que lo están haciendo igualmente. Pero se da el caso de que estas empresas no están siendo reguladas por los estados, no hay un acuerdo internacional al respecto y mientras los políticos se lo piensan, campan a sus anchas haciendo a los humanos más dependientes y vulnerables porque es posible que algún día uno o varios hackers hagan caer las redes secuestrándolas a cambio de prebendas o solo por terrorismo, ¿quién sabe? dejando el o los países a oscuras en todos los sentidos. A cualquiera –añade–, incluso a mí, si me preguntan les diré que es improbable una cosa así porque evidentemente nadie está trabajando con esa hipótesis pero nunca les diré que es imposible porque respecto al coronavirus, si me hubieran preguntado tanto a mí como a la OMS, les hubiéramos respondido que era altamente improbable pero ha sucedido.

El Tribunal Constitucional comunica, que no celebrará más plenos telemáticos, aunque se prolongue el estado de alarma porque alegan que sus técnicos informáticos les han advertido de que las reuniones telemáticas podrían ser objeto de ataques informáticos.

Al respecto, Juan Gaitán, periodista y escritor malagueño afirma que cabe dentro de lo posible que ante ese futuro diferente que nos anuncian, solo nos encontremos en la casilla de salida de otra realidad que puede o no, ser mucho más cruel y mucho más aislada. Y según afirma Francisco J. Laporta, catedrático de Filosofía del Derecho de la Autónoma de Madrid y prestigioso jurista, ni hemos sido capaces de pensar instituciones supranacionales con el poder normativo decisivo para afrontar las crisis, la que sufrimos y anteriores, ni en España es posible la cooperación que necesitamos por culpa de nuestra inmunda política, la sospecha y el rencor que arrastramos.

Angels Barceló pregunta al actual ministro de Interior Sr. Marlasca en el Hoy por Hoy del pasado viernes sobre si la medida de exigir cuarentena de 14 días a todos los ciudadanos que lleguen del exterior ha sido consensuada con otros países y responde que sí, que todas las semanas esto se comenta en la reunión de ministros de interior europeos y mientras dice esto, El País del mismo viernes publica que Francia obligará a cumplir una cuarentena de 14 días solo a las personas procedentes de España en respuesta a la decisión tomada por el gobierno español de manera unilateral y que les cogió por sorpresa. Ese tipo de cosas me producen mucha zozobra pero también esto otro

La CVE, acrónimo de Confederación Vallisoletana de Empresarios ha denominado a los mayores, un colectivo no productivo y causante de provocar en la junta de su comunidad la aplicación de criterios restrictivos que limitan la economía regional. Vamos que viene a decir que por cuatro viejos a los que nos queda un viento, ellos van a ganar poco dinero o perder. Así de cabrones son los hijos que hemos criado.

Y quizá como demostración de que ese futuro distópico ya está siendo presente, el sábado se informa del misterioso contagio en una granja de visones holandesa en la que han secuenciado el genoma del virus de los mustélidos comprobando que es el mismo virus que está mutando pues es evidente que han sido contagiados por el hombre pero ya ha conseguido mutar para contagiar al resto de la granja o granjas lo que abre una nueva incógnita de posibilidades de replicarse en otro tipo animales como los múridos y hacerse endémico.

QUE TE VOY A DECIR

En su 57 parte de guerra, Pedro de Silva comentaba en la Nueva España que como todo el mundo sabe, buena parte de las regulaciones de la desescalada, en materia de distancias, protecciones, limpiezas, teletrabajo, etcétera, son de cumplimiento casi imposible, por lo que, en similitud con los perritos que rascan contra el asfalto sus patas traseras intentando enterrar sin éxito sus cacas pero yéndose con la conciencia tranquila del deber cumplido, las autoridades parecen hacer lo propio intentando indicarnos un camino que tampoco ellos tienen claro.

Poco importa que Barbón, su sucesor en la presidencia de la comunidad al cabo de los años, reclame prudencia para que no hagamos nada hoy de lo que nos podamos arrepentir mañana porque como bien decía Aznar, el viejo líder de la derecha española, quien cojones es nadie para decirnos lo que tenemos que hacer o no hacer, palabras que son el fundamento base para que unos descerebrados alumnos suyos, armen la de dios es cristo en Nuñez de Balboa.

Millas escribía el pasado martes sobre la des-oratoria de Pedro Sánchez afirmando que pasados unos pocos minutos de empezar a hablar, desconecta del presidente porque parece que habla para la tele en ausencia de sí mismo. Y me pregunto ¿quién dictará las normas de la nueva normalidad para que no debamos esperar todos los días la salida del BOE como los aficionados al fútbol esperan el resultado del bar cuando salta la polémica? porque tal parece que todos se pongan de perfil para cantar al unísono:

Qué te voy a decir
si yo acabo de llegar
si esto es como el mar
quien conoce alguna esquina

Según los tertulianos del programa de la Barceló, ningún gobierno del mundo se salva pero los presididos por mandatarias en lugar de mandatarios como Nueva Zelanda o Alemania, lo están haciendo mejor y por un momento pienso que en mi casa todo funcionaba bastante bien porque la autoridad con mano de hierro era ejercida por mi madre aunque a veces me dieran ganas de retorcerle el cuello.

El roto con su serena lucidez, afirmaba en una de sus últimas viñetas: Tengo miedo a salir y también a quedarme en casa, viniendo a decir que si no nos cuidamos nosotros, nadie nos salvará de esta.

Las grandes fortunas blindan su patrimonio temiendo les caiga algún hachazo fiscal y otros se preguntan si Suecia no lo hizo mejor primando la economía sobre la salud y evitando el confinamiento si a la postre, sus ratios son un poco peor que los de sus vecinos escandinavos pero bastante mejores que los de los países del sur como el nuestro.

Y el Gobierno español autoriza la apertura de escuelas de 0 a 6 pero las comunidades lo rechazan: O normalidad, o distancia o rebrote, ese es el escenario. Y por lo tanto, yo sigo con la misma confusión.

UNA GRAN CACA

Es el título que se me ocurre para calificar nuestra situación en este decimocuarto aporte que a modo de crónica de mi confinamiento vengo realizando desde que se declarara el estado de alama y no me refiero solo a la pandemia que ya en si mismo es una santa mierda, sino a todo lo que la rodea empezando por la voz de los políticos y tertulianos que cada mañana martillean mi cerebro

Decía Ingmar Bergman que envejecer equivale a escalar una montaña porque aun perdiendo las fuerzas, tu mirada se torna más libre y serena y debe ser por eso que me atrevo a comenzar de esta manera, por eso y porque ya no tengo nada que perder excepto la vida que tan poco importa a nadie si exceptuamos a mis seres más próximos, porque a fuerza de estar continuamente machacando la mente con números, nos estamos acostumbrando a ella como en las guerras. Se preguntaba Simón Bolívar ¿Qué es una guerra sin muertos? De la paz se debe esperar todo lo bueno, de la guerra nada más que desastre y esto es ya una guerra de alcance mundial que un virus ha declarado a nuestra especie.

Dice el viejo y sabio periodista Gabilondo que los estados del futuro serán sociales que no es sinónimo de socialistas sino de países dotados de una buena sanidad, inversiones en investigación, buenos servicios sociales y una justicia eficiente o no serán. No pide nada Iñaki, cuando sorprende precisamente que, en lugar de verlo como tal, y luchar todos a una para derrotar la enfermedad y prever otras posibles invasiones víricas, lo vemos en clave nacionalista de muñeca rusa (continente, país, comunidad, provincia, zona, barrio, en fin…) Y eso que los primeros sondeos arrojan una seroprevalencia de tan solo el 5% en España, más o menos igual que en el resto de países de Europa, lo que nos avoca a un futuro de próximos brotes.

El caso es que rondamos los 240000 contagiados y hemos sobrepasado la cifra de los 27000 muertos, muchos se fueron sin despedirse como lo hacen los soldados en el campo de batalla, abandonados a la más absoluta de las soledades y algunos confinados sin la debida atención médica en residencias geriátricas convertidas en improvisados mausoleos por la mala gestión de políticos irresponsables.

La patronal de las residencias denunció que en Madrid, durante el pico de la pandemia, no se aceptaron hospitalizaciones de residentes e interrogada sobre ello en entrevista publicada en El Mundo, la Señora Ayuso, presidente de aquella comunidad autónoma, respondió que si ha habido criterios técnicos y sanitarios que te dicen que igualmente esta persona va a fallecer, que mejor se quede ahí. Lo lees y sabes que te va a retumbar dentro del cerebro todos los días mientras sigas vivo preguntándote si tiene justificación elegir y pagar a esta clase de basura política.

Los partidos hacen declaraciones en clave electoral como si les interesara cuidar su negocio personal por encima del futuro de todos, y mientras la izquierda parece añorar un mando a base de ucases, buscando gravar a los ricos y promocionar la renta universal, más que implantarla porque solos no lo pueden conseguir, Casado, la cara visible de la oposición ofrece un plan B consistente fundamentalmente en reducir impuestos y subvencionar a las empresas como si pudiéramos pintar el dinero por las noches y no supiéramos ya cuales son las recetas de la derecha, estando como estamos sufriendo aún las consecuencias del rescate a la banca. De modo que me siento como el personaje que El Roto dibujó hace unos meses que decía comer y escuchar las noticias al mismo tiempo para cagarlo todo junto.

TECHO TERAPÉUTICO

Durante esta primera semana de desconfinamiento no he dejado de pensar cuanto me sorprende que siga habiendo gente y no solo políticos que defiendan la sanidad privada como posible alternativa ahora que se ha mostrado absolutamente inútil para abordar un problema de envergadura, mientras denuestan la sanidad pública universal poniendo relevancia en sus fallos, pero para que se entienda lo que pretendo decir voy a contar algo que desde el lunes pasado no me consigo sacar de la cabeza.

Con ocho años menos que yo, moría en Madrid el pasado 28 de abril Michael Robinson tras fracasar en su lucha contra un cáncer de piel. Aunque le fue diagnosticado en octubre del pasado año, la opinión pública solo se hizo eco cuando él mismo, con la generosidad y carácter abierto que lo caracterizaba, lo hizo público a través de La Ventana, el programa que en la cadena SER dirige Carles Francino. Estaba jugando con un amigo y recibí la llamada de mi médico. Había estado haciéndome reconocimientos con motivo de un pequeño bulto que había notado en la axila. Tienes que pasar por la consulta el lunes, las pruebas detectan la presencia de un melanoma, un cáncer que en principio no es curable. Fue en diciembre y cuando lo escuché, sobre todo por el modo en que lo contaba, quedé impactado y a punto de llorar por alguien a quien apenas conocía porque ni siquiera lo seguía en el fútbol.

Solo recuerdo haberlo visto una vez en persona entrando junto a otra gente relacionada con el deporte, creo recordar que eran De la Morena y Valdano entre otros, en un restaurante del centro de Madrid del que yo salía y lo recuerdo porque se detuvo para franquearme el paso e intentar ayudarme a impulsar la silla de ruedas y me impresionó lo grande y fuerte que parecía pero sobre todo su sonrisa y ademán atento por como dejó a todos marchar mientras él se quedaba para ayudarme.

Había aprendido a quererlo en la distancia a través de sus programas a los que siempre aportaba su impronta humana intentando dejar relevancia sobre los aspectos emocionales de los protagonistas del deporte.

Por eso lo más tremendo fue escucharlo en una entrevista que mantuvo con Javier del Pino, también en la SER cuando contaba lo que le había ocurrido con su seguro médico. Decía que siempre estuvo tranquilo porque llevaba mucho tiempo pagando una buena póliza de seguros previendo que a él o alguien de su familia le ocurriera una desgracia como la que lamentablemente se dio.

Efectivamente lo atendieron y cuidaron desde el primer momento, pero transcurridos un par de meses le anunciaron que había alcanzado su techo terapéutico, un eufemismo para decirle amablemente que ya no se podía hacer más por él, se tenía que resignar a morir y solo cabía cuidarlo y mantenerlo vivo el mayor tiempo posible, si bien, también le anunciaron que para ello le había que administrar un medicamento que no entraba en el seguro, un paliativo que costaba 14000 euros al mes, una cifra a la que no podía hacer frente porque rebasaba sus posibilidades financieras teniendo que recurrir a la sanidad pública que fue la que al final lo ayudó para no morir retorciéndose.

Si yo me hubiera encontrado en su caso igual había acudido al mercado negro para comprar un arma de fuego pero él lo contaba sin acritud, sin enfadarse y solo añadió una sentencia que se repite a modo de bucle en mi mente: Debe ser terrible no tener una economía que te permita vivir. Por eso veo tan importante luchar por una sanidad pública universal, sin desviar ni un euro hacia la privada que está para lo que está.

MY HAPPY FAMILY

Dentro de NETFLIX, que le vale ya cualquier cosa, hay mucha basura entre la que rebuscar para encontrar algo interesante pero también se encuentran pequeñas joyas como esta película georgiana, un drama cuyo título original es «Chemi Bednieri Ojakhi» que fue dirigida por Nana Ekvtimishvili y Simon Gross.

Busco en este tipo de cine, también me pasa con los libros, una ventana a través de la cual tomar contacto con paises desconocidos y que ya perdí la esperanza de visitar como es el caso de Georgia, ubicado en la intersección de Europa y Asia, al pie del Cáucaso y a orillas del Mar Negro, poblado por una sociedad patriarcal de religión mayoritariamente ortodoxa.

A través de su protagonista, una mujer de mediana edad, económicamente independiente y profesora de literatura, que celebra su 52 cumpleaños uno puede llegar a percibir la tremenda presión que una sociedad marcadamente patriarcal puede ejercer sobre la mujer hasta conseguir que su atmósfera se convierta en algo irrespirable.

Me parece una película muy recomendable y alentadora para los movimientos feministas que luchan por conseguir una sociedad más igualitaria.

Cuenta en Filmaffinity con una puntuación de 6,9 y una SINOPSIS que dice lo siguiente:

En una sociedad patriarcal, conviven tres generaciones de una familia georgiana bajo un mismo techo. Todos se sorprenden cuando Manana, de 52 años, decide mudarse de la casa de sus padres y vivir sola. Sin su familia y su marido, comienza un viaje hacia lo desconocido.

TRAILER OFICIAL