PRENSA o REDES

El primer intento serio de cobrar la prensa digital lo protagonizó Pedro J. Ramirez con la cabecera EL ESPAÑOL del que es fundador y actual director y que impulsó cuando abandonara El Mundo. Desde el principio, también hizo intentos serios y me da la impresión de que no lo está consiguiendo porque se sigue emitiendo en abierto, elDiario.es, apelando, como Pedro J. a las excelencias de poner a disposición del lector una información libre, honesta, cotejada y neutral. Los demás han ido aguantando mal que bien por miedo a dar un salto al vacío de la proliferación digital pero la pandemia, el confinamiento y el protagonismo adquirido por las redes sociales para difundir información, buena, mala y regular, creo que está provocando en parte, que la prensa que aún goza de reconocimiento intente dar el paso definitivo.

De esta manera, El Pais que aún mantenía gratis su versión para móviles y escritorio, a partir de ahora, como en el caso de El Español, tendrá limitada la visión a un número determinado de artículos al mes y El Confidencial anuncia lo propio. Sin embargo, aún son muchas las fuentes de información en abierto que tenemos a nuestra disposición como El Mundo, Estrella Digital, Politikon, VozPopuli, PrNoticias, Republica u OkDiario entre otros. Algunas cabeceras se remontan a la prehistoria digital como Estrella Digital y detrás de otras se encuentran periodistas interesantes como Pablo Sebastián que fue fundador de Estrella Digital y que actualmente dirige República y otros no tan interesantes como el advenedizo Eduardo Inda a la sazón ex-comentarista deportivo, mandamás en Marca, tertuliano polémico de sesgo ultra liberal, así como fundador y actual director de OkDiario del que guardo siempre una distancia para evitar contaminarme, pues pretendo seguir manteniendo mi conciencia intacta.

No creo que seamos muy diferentes a otros europeos pero si que la cultura o incultura y la tradición marcan algunas diferencias. Me da la impresión de que leemos más bien muy poco, siempre hemos sido mucho de titular y además de leer por sesgos ideológicos, también lo hacemos por manías o costumbre solo de esa manera se puede entender que haya cabeceras tan vendidas (no sé si leídas) como El Alerta de Santader o La Nueva España de Oviedo mientras que otros de mayor calidad o están desapareciendo o no levantan cabeza.

En otros países como Italia, las provincias mantienen una cabecera o más de una pero además, los partidos políticos disponen de su propio periódico y también corporaciones y equipos deportivos de lo que deduzco que se lee más o quizá no.