Tribunal Constitucional

Guerra civil soterrada

El encono político, ese “guerracivilismo” que impide que los dos grandes partidos, los más votados, se pongan de acuerdo ni siquiera en la renovación de las instituciones y al que no son ajenos los miembros del Tribunal Constitucional de mayoría conservadora y perdón por el eufemismo porque quería decir de derechas, es el causante del reciente revuelo causado por su última sentencia, aquella que pone en entredicho no tanto el confinamiento en sí, como el modo de llevarlo a cabo por parte del gobierno.

A pesar de que ha transcurrido más de un año, no es tiempo suficiente para que no recordemos, cada momento vivido y sufrido y también las consecuencias de una oposición que desde que se constituyó el ejecutivo ha practicado un tipo de “trumpismo” consistente en considerar ilegal al gobierno. De hecho, en su afán por politizar al alto tribunal, el Partido Popular ha conseguido que siga siendo su número impar y con mayoría de su cuerda.

Por eso, que la medida que estamos comentando tomada por el Tribunal Constitucional es política y con el objeto principal de desprestigiar y causar daño en un gobierno que el propio tribunal considera contrario a su ideología, no creo sea duda para nadie y que elucubran con la medida como bien dice Margarita Robles, tampoco. Porque si no es así, cómo se puede entender que para argumentar su sentencia se diga que si se permite tal laxitud se estaría otorgando al Ejecutivo “la posibilidad de limitar otros derechos fundamentales garantizados por nuestra norma fundamental, de forma generalizada y con una altísima intensidad, mediante el simple expediente de afirmar (unilateralmente, sin posibilidad de debate y autorización parlamentaria previos, ni de control jurisdiccional) su carácter ‘meramente’ restrictivo, y no suspensivo”; y si esto no es elucubrar de que otro modo se puede definir.

Uno de los trabajos de la política consiste en pactar, elaborar, leyes y llegar a acuerdos para facilitar la vida entre las personas, limitando que estas tengan que acudir a la justicia para conseguirlo. Pero el enconamiento político, ese “guerracivilismo” al que me refería al inicio, ha judicializado la política de tal modo que se den imputaciones a policías, como ha ocurrido en Madrid, por entrar a patadas en una vivienda, así como imputaciones a los titulares de la misma por un delito de atentado ante la autoridad.

Opino que la derecha seguirá actuando, influyendo en todas las instituciones, condicionando a una parte de la prensa y utilizando cualquier medio que encuentre a su alcance y, en el saco de la derecha meto también a la mayoría del Tribunal Constitucional, hasta conseguir arrojar del gobierno a los que ellos consideran rojos que no merecen permanecer ahí ni un minuto más.

Semana Negra

En un evento cultural no se puede discriminar

El fin de semana tenía previsto acudir a nuestra Semana Negra, el certamen cultural que trasciende las fronteras de nuestra comunidad e incluso las del país y del que tantos nos sentimos orgullosos. Sabedor de que se trata de una semana la de 2021, con la anterior edición, excepcional por las restricciones anti COVID, entre las cuales la más importante es que debemos solicitar entrada con 24 horas de antelación para cada uno de los eventos que tiene lugar por estar limitados los aforos, quise inspeccionar las instalaciones y tantear los actos previamente por lo que pedí me acercaran ayer martes.

Como siempre buenos actos y buena organización a pesar de las circunstancias pero nuevamente un imperdonable olvido discriminatorio al no disponer de aseos adaptados para las personas con movilidad reducida.

Soy usuario de sillas de ruedas y en esta ocasión las carpas, kioscos de libros, etc., se encuentran camino del “espigón” un agradable paseo para una tarde de sol en una ciudad tan bonita como es Gijón. Soy habitual del certamen y hacía tiempo que la organización que, obviamente cuenta con financiación del Ayuntamiento de la ciudad y también del Principado para poder llevar a cabo su objetivo, se ocupaba de que hubiera al menos un aseo para usuarios de silla de ruedas, sin embargo, en esta ocasión cuando sentí la necesidad de usarlo, tuve que recorrer muchos metros en busca de un establecimiento hotelero que dispusiera de aseos útiles para mi lo que me llevó hasta «La Buena Vida» en Fomento y los que son de la ciudad se darán cuenta del periplo que supone el mencionado recorrido a pesar de que mereciera la pena en el sentido de tener la oportunidad de felicitar a la propiedad del mencionado establecimiento por sus agradables instalaciones y aseos magníficamente adaptados y dispuestos para nuestro colectivo.

Los verticales que es como yo denomino a las personas que no precisan utilizar una silla de ruedas para desplazarse, no tienen problema para encontrar un lugar donde miccionar porque cualquier cafetería con aseo es accesible para ellos o en caso de apuro, cualquier recoveco les puede valer, a pesar de ello la organización del evento se había ocupado de que dispusieran de amplios y cómodos aseos, mientras que los usuarios de silla de ruedas nos vemos obligados a alejarnos del lugar para buscarnos la vida. Me parece tremendamente discriminatorio además, que el Ayuntamiento de Gijón no inspeccionara para que se cumplieran las normas vigentes en un evento cultural de tal preponderancia.

Arcada

Reescribir la historia debería considerarse delito.

Esa sensación propia de los humanos ante el estupor, premonitoria del vómito, fue lo que me produjeron esta mañana las palabras del Sr. Casado en el Congreso: “La Guerra Civil fue un enfrentamiento entre quienes querían la democracia sin ley y quienes querían la ley sin democracia” pues aunque soy consciente de su ignorancia y dependencia de la sucia ultraderecha franquista, también lo soy de que sus asesores y los que le escriben los discursos no y es que solo pensar que debido a otro error de los españoles, fuera elegido su partido para gobernar en las próximas elecciones, me asusta tanto como que en un hipotético referéndum catalán, una “catalanía” obcecada eligiera como hicieron los ingleses a favor de su propio Brexit, aunque aquí lo denominaríamos con una palabra que suena a escalofrío,“Catalanexit

Y es que el PP ha entrado en una dinámica depredadora de poder, acusando a quien preside legítimamente el actual ejecutivo de lo que precisamente abunda en ellos, prisa por gobernar a cualquier precio incluso el de que todo se vaya a la mierda porque como bien saben las cabezas pensantes del PP esto no acabará en guerra civil porque no hay suficiente hambre para que ocurra, aun cuando no falten ganas por ambas partes.

Toni Cantó, el último gran parásito visible de la política, un trásfuga inútil y desagradable que como Abascal solo sirve para chupar de un chiringuito, ha recibido el suyo por parte de la presidenta de Madrid Sra. Ayuso que le ha nombrado «Director del área de la Oficina del Español«, una de esas mierdas que inventa la derecha popular de vez en cuando, que solo sirven como destino de tropiezos políticos como Cantó después de que Casado se lo enviara sin envolver y ella se percatara de su inutilidad.

Y hace esto mientras se muestra tacaña con el servicio de salud que se ve supersaturado por escasez de personal, aunque cuidado con hablar alto porque en un partido como el popular, donde crece cualquiera con tal de que sea un poco tonto, no mucho porque tampoco debe ser muy evidente, la Ayuso puede terminar por presidir el partido.

Ana y Olivia

Un suceso que jamás debió ocurrir.

Del crimen de estas niñas todos somos responsables por dejación, por no haber hecho lo suficiente y por permitir aún discursos machistas o votar en las urnas a quienes los pronuncian. «La violencia machista ha vuelto a matar» dicta la rudimentaria pancarta que una mano temerosa enarbola durante la manifestación de repulsa contra el cruel y aciago asesinato de dos indefensas niñas a manos del canalla de su padre, un ser infame que debió ser abortado antes de nacer.

Pero no es así, el machismo y la cultura del patriarcado ha matado siempre y lo seguirá haciendo mientras en los barrios de nuestras ciudades se siga escuchando “o eres mía o de nadie” en boca de adolescentes descerebrados y haya chicas que no entiendan el alcance de esa frase tomándola como halago. Corrían los años cincuenta del pasado siglo. Yo no había cumplido los 7 años cuando cuatro parejas del cuerpo de la Guardia Civil precedían un cortejo de señores con traje oscuro, entrando en la que a partir de entonces y durante muchos años, fue conocida como “la casa del crimen”. Amparo se llamaba aquella hermosa mujer de protuberantes senos, ojos azules y sonrisa abierta que probablemente no habría cumplido los cuarenta y que cada mañana se acercaba para obsequiarme con alguna fruta o dulce. Para mí solo era la madre de mi compañera de juegos Saritín.

La tuvieron que descolgar del gancho donde se colgaban los cerdos mientras se desangraban durante la matanza. Su compañero, aquel infame vallisoletano osco y de tez oscura que la había fecundado en cinco ocasiones, dijo que se habría suicidado porque él la encontró así, pero los agentes lo hicieron confesar. Dijo que durante una discusión se cayó hacia atrás y se desnucó y la colgó del gancho por miedo de que no le creyeran y algunos lo creyeron aunque afortunadamente fueron los menos y se pasó 23 años a la sombra en el Penal del Dueso, demasiado poco a mi juicio por haber dejado huérfanos de madre a Saritín y sus cuatro hermanos.

Cuando escucho a la gente de ultraderecha quitar hierro al machismo desligándolo de la violencia solo me dan ganas de matar en nombre mi amiga de la infancia. Volví a encontrarme con ella treinta años más tarde. No había podido normalizar su vida, seguía rota, desapareció del pueblo y de todos los pueblos porque seguía medio recluida y con miedo, por temer cómo reaccionaría si se volvía a encontrar por casualidad con su padre ya en libertad condicional. No se casó, seguía temiendo a todos los hombres porque todos le parecían lobos con piel de cordero como el suyo, tan cariñoso con ella antes de arrebatarle a su madre del alma, convirtiéndose a partir de entonces en el mayor monstruo de su imaginario.

Doblegar el machismo y la cultura del patriarcado debería formar parte de los principales objetivos políticos por ser una plaga muy superior a cualquiera otra. Y el feminismo no solo debe dar una vuelta de tuerca más, es que debe ampliar el foco y hacerse cargo de otro maltrato solapado muchas veces por la diversidad funcional (discapacidad). Como es el caso del asesinato de Cuqui, una mujer usuaria de silla de ruedas el pasado 27 de mayo en Sevilla que apenas ha transcendido.

Ciudades

Como espacio de igualdad y sostenibilidad

Amo las ciudades grandes porque dan respuesta al deseo de aquellos que nos precedieron y representarán en el futuro aquello que queremos ser hoy. Solo en ellas, la diversidad planetaria puede expresar mejor la cultura, el arte o la ciencia, manteniendo siempre un halo utópico.

Lamentablemente por esta manera de pensar más común de lo que pudiera parecer, hemos llegado a la cruda realidad de que en nuestro país el 25% de la población se concentra en los grandes núcleos urbanos de Madrid y Barcelona en detrimento de una España que decimos vaciada con tono casi despreciativo intentando echar la culpa a otros porque es algo muy nuestro la no asunción de responsabilidades aunque en este barco estemos todos.

Pero además esta carrera por la concentración no solo vacía nuestras zonas rurales, sino que reduce las posibilidades de un gran número de ciudades medias al tiempo que ayuda a la creación en las dos grandes, de barrios periféricos que reflejan una desigualdad negada o no deseada por nadie aunque se imponga inexorablemente.

Hoy más que nunca deberíamos agradecer estar no solo juntos sino unidos en el planteamiento del modelo de ciudad que queremos porque no creo que deseemos un modelo que nos separe, si así fuere no se estaría produciendo esta concentración de la que hablo, sino que buscamos un modelo integrador, con menos desigualdades en el que quepamos todos y eso no lo hacen los arquitectos ni los ingenieros, ahí tenemos que estar todos a una.

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La Quirós, otra mirada.

Hablo de su calidad humana

Conchita Quirós, cabeza visible de la ovetense y popular librería ”Cervantes” falleció recientemente y lo hizo muy joven a pesar de que ya había cumplido 85 años, pero sobre todo había cumplido con creces lo que se podría exigir a una empresaria de la cultura que regentaba a tiempo completo una librería de provincias con vocación universal. Una mujer pequeña de estatura aunque grande en su servicio a la cultura y a los libros, no importa de que ideología, condición, de pluma humilde y cercana o de cualquiera de los grandes.

La prensa ya ha puesto sobre blanco todo lo preciso aunque acaso no lo necesario para justificar su figura pero yo hablaré de su calidad humana y su capacidad de observación. Muchos humildes amantes de los libros y la lectura como yo, hemos invertido multitud de ratos contemplando el escaparate a dos calles de su librería, en la viva arteria del centro urbano de Oviedo que une Salesas con Uría, en ocasiones éramos legión, hasta doce personas conté viendo al mismo tempo el escaparate donde se colgaba lo último, el libro actual de aquel autor de referencia, los ganadores de los distintos certámenes literarios o que eran controversia en política o sociales, o el que a ella le apetecía promocionar vaya uno a saber por qué, pero que a nosotros nos apetecía conocer. No recuerdo un día en el que yo me acercara al centro de la ciudad y no recorriera también su escaparate. Luego, si veía algo que me interesara tendría que ser otro el que se encargara, amigos o pareja, a entrar a comprarlo porque las instalaciones no eran accesibles para una silla de ruedas que es el modo en el que yo me desenvuelvo.

Muchas veces me percaté de que me observaba y una tarde de aquellas tantas, salió a hablarme. Hemos decidido que ya no tendrá que recurrir a nadie porque vamos a reformar y voy a poner una rampa para que usted pueda acceder y ver lo que quiera y comprar cuando quiera sin necesitar favores de terceros. Y así lo hizo, instaló una rampa y una puerta corrediza.

Yo creo que hasta aquel momento en que se dirigió a mi, nunca antes había cruzado una sola palabra con ella, pero tuve oportunidad de hacerlo más tarde cuando con motivo de un programa de radio que dirigía en La Corredoria Suena de mi barrio, la invitamos a hablar de libros que era lo suyo y aceptó de inmediato y al llegar me saludó como si nos conociéramos de toda la vida, como si tuviéramos mucho común que rememorar y lo teníamos, nos unían los libros y el placer de su lectura y como en aquel programa de radio afirmó, ya solo aspiraba a poder seguir leyendo, como yo.

Todas las épocas tienen personajes que conforman su personalidad y ella fue uno de ellos, caracterizada como la librera por excelencia de los ovetenses.

PODCAST de La Corredoria Suena de fecha 29 de enero de 2018 en el que participó Conchita Quirós, al que se hace eferencia en este artículo.

Este artículo fue publicado en La Nueva España el 11/03/2021

¿Por qué será?

Hoy en una nueva sesión de control al gobierno, se volvieron a escuchar las mismas tonterías a que nos tienen acostumbrados los políticos desde hace algún tiempo, y como bien decía Forrest Gump el personaje que tan afortunadamente representó Tom Hanks, “Tontos son los que dicen tonterías”, pero ¿Por qué será que no me importa?

De la misma manera que me trae al pairo que Casado, el líder de los populares, para evitar dar cuenta de sus continuos fracasos, lance una bomba de humo anunciando la huida de la cueva de los 40 ladrones en que convirtieron su sede de la Calle Génova en Madrid. O que una niñata doliente de diarrea mental aguda, se calce una camisa azul incongruente con su adolescencia, y a pesar de considerarse de ideología nacionalsocialista, afirme tener como referente a Ramiro Ledesma Ramos, fundador de la JONS y del fascismo nacional, personaje perdido en la memoria, y al que para reconocer lo poco que hizo en su corta vida, se habrá tenido que lamer bien la wikipedia.

También me resbala que se recrudezca la lucha entre los socios de gobierno por la Ley Trans, una ley que va camino de dividir incluso al feminismo sin obtener nada a cambio. O que imputen a Monedero, exlíder de Podemos por el caso “Neurona”, que sarcasmo, con las pocas neuronas que utilizan, ser juzgado por una de ellas. O que la mayoría independentista siga marcando el paso en la comunidad autónoma catalana.

Lo que me jode, lo que me importa verdaderamente es haber acertado al principio del confinamiento, casi un año ya desde entonces, cuando aseguraba que saldríamos igual o peor de la pandemia, frente a quienes afirmaban que de esta aprenderíamos a aunar esfuerzos y reconocer errores. Ni lo uno ni lo otro. Saldremos con la deuda nacional más inflada que nunca 117% del BIP., Y con una sociedad que más dividida que nunca también, impulsa un partido esquizofrénicamente radicalizado, probablemente porque los ciudadanos, confundidos, no saben donde cojones meter la papeleta cada vez que somos convocados a unas elecciones.