NO ENTRES DÓCILMENTE EN ESA NOCHE QUIETA

No entres dócilmente en esa noche quieta es el título de un poema del escritor galés Dylan Thomas pero también el del último libro del escritor gijonés Ricardo Menéndez Salmón que estoy seguro a nadie dejará indiferente.

El autor firma un relato autobiográfico a través del que parece querer enmendar la realidad o justificarla a través de un periplo literario descarnado y genial en el que repasa su experiencia y sufrimiento consecuencia de su relación con un padre eternamente enfermo que de alguna manera secuestra su infancia normalizada, esa a la que todo niño es merecedor por el hecho de nacer.

Portada del libro

SINOPSIS:
Este libro comienza en la habitación donde un hombre agoniza mientras su hijo, el escritor Ricardo Menéndez Salmón, busca en el último paisaje que su padre ha contemplado una revelación que quizá no exista. No entres dócilmente en esa noche quieta es una ofrenda, una elegía y una expiación; el intento por reconstruir una existencia que camina hacia la madurez, la de quien escribe, a través de una existencia que se ha agotado sin remedio, y la de quien le entregó la vida.

Como Philip Roth en Patrimonio, como Amos Oz en Una historia de amor y oscuridad, como Peter Handke en Desgracia impeorable, Ricardo Menéndez Salmón se zambulle en las aguas de la historia familiar para explicarse a sí mismo a través de las luces y sombras de su padre. El resultado es un texto que recorre las estancias del heroísmo y la miseria, la bondad y el desdén, el gozo y la enfermedad, y que nos entrega un documento de contenida emoción y ardiente honestidad.

Poema recitado de Dylan Thomas